El Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, en colaboración con la OMS y el UNICEF, está llevando a cabo jornadas de sensibilización a la población sobre las enfermedades crónicas no transmisibles. Estas actividades se desarrollan en los centros educativos, mercados, entre otros lugares públicos del país. En la ciudad de Bata, dichos actos han contado con la participación del doctor Hilario Ondo Edjang, director general de Salud Mental y Estupefacientes, acompañado de su equipo de médicos.
Hilario Ondo Edjang, en una entrevista, ha hecho saber que actualmente se registra una mayor prevalencia de las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, diabetes, entre otras, y que también ya se están sumando las enfermedades mentales, por esta razón, la Dirección General de Salud Mental está llevando a cabo una jornada de sensibilización a la población. Durante esta campaña, tratarán de hacer visible esta situación que es preocupante para la población, animándoles a seguir con los consejos que siempre ofrecen ya que «la salud es un derecho, por lo que cada uno la debe cuidar y proteger».
En la misma línea, el director general de Salud Mental y Estupefacientes ha subrayado que su departamento está tratando de hacer un esfuerzo para que la gente sepa lo que es tomar la tensión, medir glicemia, así como controlar las emociones negativas para la buena salud y excelente vida.
Se calcula que las enfermedades no transmisibles, principalmente las enfermedades cardiovasculares, diabetes, cánceres y enfermedades respiratorias crónicas, causan unos 41 millones de defunciones al año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo, según las estadísticas de la OMS. Cada año mueren entre 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad; más del 85% de estas muertes «prematuras» ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Estos cuatro grupos de enfermedades son los responsables de más del 80% de todas las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles.
El rápido aumento de la incidencia de estas enfermedades afecta de forma desproporcionada a las poblaciones pobres y desfavorecidas y agrava las desigualdades en materia de salud entre los países y dentro de ellos.