La iniciativa del Centro de Investigación de Baney creada con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social y el Ministerio de Minas e Hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, la empresa SANARIA, el Instituto Suizo de Medicina Tropical, el Instituto de Salud IFAKARA y las empresas petrolera Noble Energy, Marathon Oil, AMPCO, EGLNGE, entre otros y que se planeó originalmente como un laboratorio de investigación pura para estudios epidemiológicos y clínicos en relación con la malaria, está siendo clave para la lucha contra el COVID-19 en Guinea Ecuatorial, gracias a la visión del Gobierno de Guinea Ecuatorial que ante la búsqueda de mecanismos de lucha contra la pandemia del COVID-19 pudo ver en el Centro de Investigación de Baney una solución para convertirlo en un laboratorio de diagnóstico Sars-CoV-2.
La prestiogiosa investigadora Claudia Daubenberger, relata en la entrevista publicada en el portal del Instituto Suizo Tropical y de Salud Publica el proceso para convertir el Centro de Investigación de Baney en un reconocido laboratorio de diagnóstico Sars-CoV-2 en nuestro continente en apenas 2 meses, “El Viceministro de Salud de Guinea Ecuatorial, Su Excelencia Mitoha Ondo’o Ayekaba, me llamó y me pidió que ayudara a su país a construir un laboratorio de diagnóstico Sars-CoV-2. Eso fue el 28 de enero”.
Durante la entrevista, Claudia Daubenberger relata la eficacia en la gestión y el éxito por la adquisición de todo el material del laboratorio en un tiempo record, “actualmente es un gran desafío adquirir el material requerido internacionalmente. Algunos países, como Estados Unidos, han dejado de exportar casi por completo estos productos. Al final, pudimos adquirir el material en Suiza durante un período de alrededor de 4 semanas”.
La voluntad del Gobierno en conseguir un laboratorio de diagnóstico Sars-CoV-2 en Guinea Ecuatorial para luchar contra el COVID-19 ha sido clave, poniendo todos los recursos necesarios para el transporte del material como relata la investigadora en su entrevista, “El Ministerio de Salud finalmente envió un avión privado al EuroAirport en Basilea. La entrega del material, de casi 500 kg, tuvo lugar el viernes 17 de abril, ya que todavía tenía que pasar por la aduana en el aeropuerto. Todo fue planeado meticulosamente, los guantes especiales necesarios para la operación del laboratorio llegaron una hora antes de que el material fuera transferido al EuroAirport.”
“La máquina aterrizó el 18 de abril a las 11:06 a.m. y pudo despegar del suelo europeo después de solo 15 minutos. Temblamos hasta el final; Pero todo funcionó. Mi equipo en el sitio, Tobias Schindler, Maximillian Mpina y Elizabeth Nyakarungu, pudieron desempacar las cajas en Malabo esa misma noche y prepararlas para su uso en diagnósticos.”
También destaca la importancia de la transpariencia con el ministerio de Sanidad y Bienestar Social, así como la buena relación del apoyo de las empresas del sector privado que colaboran en este proyecto, “La interacción con el Ministerio de Salud es transparente, abierta y constructiva. Esta era la única forma en que podíamos, por ejemplo, organizar y llevar a cabo este transporte juntos en 48 horas. La cooperación con el sector privado del país es excelente. Esto moviliza los medios financieros para mantener el laboratorio en funcionamiento.”
Para mas información pueden seguir la entrevista completa en el link: