Investigadores y fabricantes estudian cómo los ‘wearables’ pueden detectar el virus en su fase inicial.
Los investigadores de Stanford Medicine, junto con el Instituto de Investigación Scripps y compañías como Fitbit se han unido para analizar la posibilidad de detectar signos tempranos de infección viral a través de los datos recopilados por relojes inteligentes y otros dispositivos portátiles.
Los datos que aportan este tipo de tecnología, como la frecuencia cardíaca, la calidad del sueño o la temperatura de la piel, que se sabe que aumentan cuando el cuerpo está luchando contra una infección, permitirían a estos científicos entrenar una serie de algoritmos que indican cuándo el sistema inmunológico está actuando.
«Los relojes inteligentes hacen muchas, muchas mediciones por día, al menos 250.000, que es lo que los convierte en dispositivos de monitoreo tan potentes», afirma Michael Snyder, profesor y presidente de genética en la Escuela de Medicina de Stanford, en un comunicado. «Mi laboratorio quiere aprovechar esos datos y ver si podemos identificar quién enferma lo antes posible, posiblemente antes de que se den cuenta de que están enfermos».
Para este estudio, Snyder está recopilando datos de cinco marcas diferentes de dispositivos, incluido un anillo inteligente, aportados por los usuarios que deseen participar.
Una de esas marcas es Fitbit, que para colaborar con esta investigación se ha comprometido a dar a conocer el estudio entre sus usuarios y ha anunciado la donación de 1.000 relojes inteligentes. «En respuesta al coronavirus, Fitbit está colaborando con el Instituto de Investigación Scripps y Stanford Medicine en EEUU en una innovadora investigación, destinada a utilizar los datos recopilados por los dispositivos Fitbit para ayudar a detectar, monitorizar y contener enfermedades infecciosas como la Covid-19», afirman desde la tecnológica. Y añade: «Este nuevo consorcio de investigación invita a otras instituciones a unirse a este esfuerzo colectivo y a compartir conclusiones clave con la comunidad investigadora. La detección temprana es crítica para una respuesta eficaz de la salud pública a los brotes de enfermedades infecciosas».
Como parte de esta colaboración, los científicos de Scripps también trabajarán con Fitbit, además de con Apple y Garmin para tratar de rastrear cómo se propaga la infección en una comunidad. En concreto, el laboratorio norteamericano lanzó recientemente Detect, un programa de investigación basado en aplicaciones que analizan los datos de salud de los participantes, incluidos la frecuencia cardíaca, el sueño y los niveles de actividad. «Vemos una enorme oportunidad para mejorar el seguimiento de enfermedades durante la pandemia de Covid-19», afirma el doctor Eric Topol, director y fundador de Scripps Research Translational Institute.
RITMO CARDÍACO
A su vez, Cardiogram, la plataforma que emplean compañías como Apple, Garmin y WearOS en sus relojes para medir la frecuencia cardíaca, avisaba en marzo de que el monitoreo de este parámetro, junto con los métodos estándar, puede ser una herramienta adicional para controlar la respuesta del cuerpo a una infección.
«Aunque todavía estamos en las primeras etapas del uso de dispositivos wearables para predecir completamente las infecciones, el monitoreo de la frecuencia cardíaca es una herramienta que se puede usar para observar la respuesta de su cuerpo a la gripe, con el beneficio adicional del seguimiento continuo de datos», afirma el director de desarrollo comercial de Cardiogram, Harish Kilaru.