Hasta el 31 de agosto de 2020, según el informe ofrecido por sanidad, desde la aparición de la pandemia en Guinea Ecuatorial se han realizado 53.443 pruebas de PCR, de las cuales 4.965 han sido confirmadas positivas por covid-19, con una tasa acumulada de positividad del 9,7%, la cual se ha situado en un 2,44% en los últimos 7 dias.
El informe estadístico recoge que entre los 4.965 casos confirmados ( entre ellos 362 sanitarios se han contagiado y 5 de ellos han fallecido), 4656 han sido puestos en aislamiento en diferentes hoteles y hospitales, de entre ellos, 4390 se han recuperado, 83 han fallecido y la tasa de letalidad es de 1,67%, muy por debajo de la media de la región de África.
Los casos activos actualmente se sitúan en 316. La Región Insular del país está considerada como la más golpeada por la pandemia con un porcentaje del 80% de casos positivos, y la Región Continental con un 20%.
El porcentaje de casos asintomáticos está a 83.38%, 15 pacientes siguen hospitalizados en todo el país, 13 casos leves o moderados, 1 paciente grave y 1 en estado crítico.
El ministro de sanidad, Diosdado Vicente Nsue Milang, ha indicado que la pandemia del coronavirus ha puesto a prueba a todos los sistemas sanitarios del mundo, y está demostrando que ningún país estaba preparado para enfrentar una crisis sanitaria de ese nivel; a lo que el vice ministro Mitoha Ondo’o Ayecaba, ha señalado que la hoja de ruta en la materialización de la respuesta nacional a la covid-19 debe articularse en reforzar las medidas de prevención para controlar mejor la transmisión del virus en el país.
Reforzar nuestro sistema de salud para detectar, probar y aislar y tratar cada caso y rastrear cada contacto, minimizar el riesgo de los nuevos brotes en los lugares de grandes aglomeraciones. Los establecimientos sanitarios y la comunidad, garantizando la disponibilidad de medidas de prevención necesarias en estos lugares, el reforzamiento de las medidas de vigilancia en los puntos de entrada al país para reducir al nivel más bajo posible el riesgo de importación de nuevos casos, y velar para que nuestra población tenga la información y la formación necesaria que pueda promover un cambio de comportamiento voluntario y comprometido para ajustarse a la nueva norma de conducta social ante la covid-19.
Preguntados por la gestión del testeo masivo, Nsue Milang ha manifestado que «no se ha paralizado el testeo masivo en Malabo, en los tres puntos de testeo ya no venia mucha gente y se veía que la positividad había bajado. «El testeo continuará en Malabo, vamos a abrir dos a tres puntos más para ver cómo se comporta el virus en la comunidad», ha dicho Nsue Milang.
Con el comienzo de la actividad escolar en todo el país, hasta ahora el comité no tiene clara la materialización de realizar una toma aleatoria de test PCR en los centros educativos para las ciudades de Malabo y Bata, según lo dispuesto en el decreto presidencial n°54/2020 por el que se acuerda la entrada de la segunda fase de relajamiento del Estado de Alarma Sanitaria.
El ministro ha reconocido que la tendencia a la baja de la curva de contagios y el control de la covid-19, han obedecido a la adecuada gestión íntegra de la pandemia, y el gobierno de Guinea Ecuatorial ha jugado un papel decisivo en la conducción y gestión de la misma.
El ministerio de sanidad considera hasta la fecha al farmaco Remdesivir adquirido por el vice presidente de la República, Teodoro Nguema Obiang y destinado a la cura de los pacientes graves de covid-19 en el país, como un antiviral más prometedor en el tratamiento de la covid-19.
Para el manejo de ese medicamento, se ha destacado 6 centros sanitarios para su aplicación, 3 en Malabo y 3 en Bata; y hasta la fecha se ha aplicado el medicamento a 10 pacientes en estado grave o crítico, entre los diez, nueve han recibido el tratamiento completo, interumpiendo a uno por presentar antecedentes de una empatía, y 7 de los 9 han evolucionado favorablemente logrando superar la enfermedad y los 2 restantes perdieron la vida.
En definitiva, sanidad afirma que la transmisión local ha bajado casi a la plana, y se puede reducir más si la población acata las normas de prevención. «Todo dependerá de la responsabilidad personal de cada individuo», dice Nsue Milang.