El efecto secundario de Paxlovid, la pastilla contra el coronavirus: deja un mal sabor persistente en la boca

El síntoma no es grave y desaparece al finalizar el tratamiento.

Caja del medicamento Paxlovid.

Desde comienzos de este año, una de las opciones terapéuticas disponibles frente a la covid-19 es el medicamento Paxlovid, un cóctel antiviral manufacturado por Pfizer que detiene la replicación del virus.

Por varias razones, sólo se considera indicado en una casuística concreta: pacientes con prueba positiva y enfermedad leve (entendiendo por ‘leve’ que no requieran soporte respiratorio) que, por su edad o por otros factores, tengan un riesgo elevado de progresar a enfermedad grave. Uno de los motivos de esta restricción de uso está en los posibles efectos secundarios que, como ocurre con cualquier medicamento, pueden ir asociados al tratamiento.

La disgeusia, alteraciones en el sentido del gusto

Recientemente, se ha detectado un curioso efecto adverso, afortunadamente poco común. Se ha dado a llamar ‘boca de Paxlovid’, y consiste en una forma particular de disgeusia.
La disgeusia se define como una alteración en la percepción que afecta al sentido del gusto. Normalmente, consiste en la persistencia de un mal sabor en la boca (metálico, rancio, salado, amargo…) o bien en la apreciación del sabor de ciertos (o todos) alimentos o bebidas. En este último caso, el cambio puede ser muy radical y provocar repulsión en quien lo sufre.

Las razones que pueden yacer tras la disgeusia son variadas, y normalmente involucran algún tipo de daño en los receptores sensoriales de la boca u otra clase de alteraciones neurológicas, ya sean periféricas o centrales.

Un efecto pasajero

Según explica al portal de noticias de salud Medical News Today el doctor en medicina integrativa y funcional Raphael Kellman, en el caso de la ‘boca de Paxlovid’ se baraja que se pueda deber a una disfunción en los receptores o a una respuesta inflamatoria.

Sea como sea, subraya al mismo medio el pulmonólogo y especialista en cuidados críticos Jimmy Johannes, y a pesar de lo desagradable de la experiencia, el mal sabor de boca no se considera dañino en sí mismo y se resuelve completamente al finalizar el tratamiento.

De hecho, parece que el mayor peligro de la ‘boca de Paxlovid’ es que los pacientes dejen de cumplir con la pauta completa del tratamiento, un fenómeno cuyo impacto potencial aún se desconoce.

«Es lo mismo que tomar antibióticos para una infección bacteriana. Si empiezas un tratamiento debes hacerlo bien, de lo contrario mejor que no lo hagas porque puedes hacer que el problema empeore. Con antibióticos y antivirales es lo mismo: todo o nada», apostilla Kellman.

Cómo abordar la ‘boca de Paxlovid’

Por ahora, no hay muchas formas de atajar este efecto secundario. Una posibilidad, recomienda Kellman, es acompañar el tratamiento con suplementación de zinc, que tiene varios beneficios sobre el sistema inmune y además ayuda en los trastornos relacionados con el gusto y el olfato. «Cuando se toma un antiviral o un antibiótico, yo recomendaría también tomar un probiótico», añade.

Johannes, por su parte, recomienda tratar de distraerse con chicles y mantener en mente que el molesto síntoma desaparecerá tras finalizar el tratamiento, que dura cinco días.

Hay que recordar que el Paxlovid tiene otros potenciales efectos adversos, tales como náuseas, vómitos o hepatotoxicidad. Hay muchas medicaciones que pueden interferir con los fármacos, y las personas con una disfunción renal o hepática significativa deberían evitar tomar Paxlovid. En algunas instancias, además, se ha documentado un ‘efecto rebote’, en el que la covid-19 remite sólo para reaparecer un par de semanas después de cesar el tratamiento con Paxlovid.

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