Los proyectos con «ambición por revalorizar y difundir el patrimonio» han triunfado en la 4ª edición del Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico AADIPA, entregado este jueves en la sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), en Barcelona.
Los ganadores de las cuatro categorías del premio han sido el proyecto del Centro Cívico Lleialtat Santseca, de H arquitectos, en la categoría A; la plaza Skanderbeg en Tirana de 51N4E, Anri Sala, iRI y Plant en Houtgoed en la categoría B; la rehabilitación del Centro histórico de Liérganes de Carlos Riaño, Carlos Ferrán, Fernando Navazo, Carlos Ferrán y Luis Herrero en la categoría C; y la obra Patrimonio Guinea 2020, de Montserrat Villaverde y Laida Memba en la categoría D.
Las cuatro categorías premian, respectivamente, intervenciones en patrimonio construido (A), obras en espacios exteriores (B), y el planteamiento (C) y la divulgación (D) de los proyectos.
Las entregas de los galardones las han hecho la consellera de Cultura de la Generalitat, Maria Àngela Vilallonga; el director de Arquitectura Urbana y Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona, Marc-Aureli Santos; el jefe operativo del Instituto Catalán del Suelo, Gonçal Marqués; el Presidente de la AADIPA, Antoni Vilanova y la Decana del COAC, Assumpció Puig.
Como novedad en esta edición, la dirección del galardón ha otorgado un Premio Especial de Restauración a la intervención que, de entre todas las presentadas, ha destacado desde el punto de vista técnico y metodológico por su calidad y precisión.
Este galardón ha recaído sobre el estudio belga Ma2 Project por la Maison Saint Cyr, en Bruselas, debido al «excelente trabajo realizado para poner en valor todas las particularidades de un edificio icónico de la ciudad», según el jurado.
Ante la amplia gama de proyectos presentados, 293 en concreto, el jurado internacional del premio ha querido constatar «el rigor y la calidad arquitectónica» de los mismos, así como su «capacidad para demostrar que una intervención contemporánea puede mantener vivo el espíritu original» del patrimonio.
En palabras de sus organizadores, el Premio AADIPA surge del convencimiento que en el contexto actual, en que el patrimonio arquitectónico es considerado un recurso socioeconómico de primer orden para el desarrollo sostenible de los territorios, resulta imprescindible la divulgación, distinción y reconocimiento de los proyectos que contribuyen a la preservación de la memoria colectiva.