Para garantizar el cumplimiento de estas medidas de forma eficaz, la UNGE ha habilitado más zonas y aulas en las que hacer los exámenes, sitios más adecuados para hacer respetar el distanciamiento social en las aulas. Para ello, alrededor de 8 centros educativos han sido escenarios de esas pruebas en la ciudad de Malabo.
Las pruebas comenzaron a las 9 de la mañana, paulatinamente llegaban los estudiantes, unos a tiempo, otros con retraso como siempre; el máximo número de estudiantes en un aula ha sido de 20, y la normativa de higiene se ha cumplido desde la entrada de acceso a los centros de exámenes.
A nivel de la normativa que se ha dictado, no estaba permitido el acceso a las salas con teléfonos móviles, tabletas, bolsos, entre otros materiales. Sin embargo, los coordinadores de algunos centros de exámenes han asegurado que «muchos alumnos no las han respetado arajatablamente», a pesar de que se ha plasmado inclusive la normativa en los tablones de anuncios.
La Universidad ha creado un cuerpo especial para el control de ese tipo de anomalías, donde los controladores han tenido que retirar bolsos y los teléfonos móviles a los chicos para tener acceso a las aulas, pero sí a nivel del comportamiento en el centro, aseguran que los chicos se han comportado bien y las pruebas se han desarrollado normalmente sin incidencia.
Alumnas como Slavicha Milohicha Aguilar, prevista que tiene el sueño de estudiar diplomacia o economía, con una sensación más que positiva ha manifestado que el examen ha estado normal dentro de lo que cabe , aunque dice que ha sido complicado por ser la primera vez que participa, “pero dentro de los límites de lo que hemos hecho, creo que vamos a obtener buenos resultados», ha dicho, pero asegura que el tiempo de confinamiento debería entenderse como una oportunidad que han tenido, dado que han estado en casa durante tres meses, aunque lamenta que muchos alumnos dicen que ya no esperaban que se haría la selectividad en ese año, porque de tenerlo en cuenta, hubiesen preparado con más antelación y estar más que listos para los exámenes.
Otros alumnos como Sebastian Elo Owono, ha admitido que la comisión examinadora de la UNGE ha cumplido con la promesa de limitarse solo en los temas que los chicos han visto en el segundo trimestre, aunque otros reconocen que se han conformado también con esa teoría, mientras tenían que enfocarse más en todo.