Entrevista a Hermelindo León Laurel, uno de los ganadores de la convocatoria: “Paréntesis, relatos desde la incertidumbre”

Hermelindo León Laurel, más conocido como Dino es uno de los dos artistas ecuatoguineanos seleccionados en la convocatoria de artistas “paréntesis, relatos desde la incertidumbre” que lanzó la red de centros culturales de la AECID.

Hermelindo León Laurel en el Centro cultural de España en Malabo

Lleva 27 años en el mundo del arte y la cultura, un mundo que le apasiona desde temprana edad. Muy emocionado, recibe al equipo de AhoraEG en el Centro Cultural de España en Malabo, lugar donde trabaja.

Aunque todavía no ha publicado un libro personal por falta de recursos, está listo para mostrar al mundo su trabajo. Ha colaborado con otros profesionales en la creación de historias y trabajos que sí ya se han publicado. También ha escrito ya varias obras de casi todos los géneros: narrativa, relato, poesía, sucesos urbanos y cuando realiza sus trabajos los confía a su profesor Nanai, quien le ayuda a mejorarlos.

“Milagrosamente sobrevivimos” es su obra. Relata la realidad de los ecuatoguineanos a principios de la pandemia. Esta obra teatral, que pretende presentar con su grupo teatral AMEA ha de representarla antes en el mes de septiembre en El Salvador, un país de América Central que se encuentra a 10,45 km de su tierra Guinea Ecuatorial.

Cuando te presentaste a la convocatoria ¿tuviste alguna esperanza de salir entre los elegidos?

Como sabía que mucha gente acudiría a la convocatoria no tuve mucha esperanza. Simplemente publiqué la obra y me desconecté totalmente, hasta que nos llegó la noticia de que no podían publicar el fallo, porque la totalidad de aspirantes a la convocatoria fue sorprendente y el tiempo para corregir las obras fue poco y tuvieron que prorrogar más. Pero luego recibíamos los que iba pasando por whatssap.

La semana antepasada me llamó el director del centro cultural español me dijo -no sé que has hecho pero eres una de las personas cuya obra ha sido una de las seleccionadas-.

¿Cómo te sentiste cuando te dio la noticia el director?

¡Madre mía! (entre risas) por poco me da un infarto- recuerda. Me quedé como diciendo ¡qué me estás contando! Un certamen internacional con tanta gente que sabe de verdad y ¿me estás diciendo que he sido seleccionado? Me quedé ¡wao!, de piedra como quien dice ¡éste estará bromeando! Incluso me reí un poco pero me dijo no, no, no, en serio. Te van a llegar más noticias. Al final me fui y minutos después empecé a recibir otros mensajes de amigos de aquí y Bata –¡Felicidades Hermelindo! Me llamaron de España, entonces me pasó lo que me está pasando ahora, se me puso la piel de gallina. Y dije ¡wao! Que sea lo que Dios quiera. Esperé a que nos escriban. Pasaron los días y al final me dieron la noticia de que les ha gustado mi obra, que he sabido jugar con la dramaturgia y que había  sido seleccionada

¿Por qué milagrosamente sobrevivimos?

Hemos tenido mucho percance, mucha penuria de todo tipo. La verdad ha habido mucha hambre porque hay padres de familia, como los docentes que cuando no trabajan, no cobran; hay funcionarios a los que se les ha bajado el salario por este problema. Dijeron que iba a surgir una crisis económica mundial y ha surgido este efecto. Entonces todos los contras que hemos sufrido en casa, que no ha sido fácil de hecho, creo que hay gente que se ha muerto no por el Covid, sino por la incertidumbre de estar encerrados en casa. Hemos visto de todo; gente que ha sido maltratada por no hacer caso. De hecho, no es que no se quisiera; no se podía hacer caso porque, no teniendo pan para dar a tus hijos,  no vas a quedarte encerrado, tendrás que hacer algo para alimentar a tu familia y entonces cuando sales eres víctima de palizas por gente más fuerte que tú,  aparentemente. Por eso, gracias a Dios, los que hemos podido sobrevivir hemos sobrevivido y los que no han podido han caído. Por esto y por muchas cosas más que han sucedido, gente que lo ha pasado mal, apiñados en casa. El dolor ha sido tremendo y con esta mira, he sacado el título.

¿Cuándo y a quienes principalmente has contado que habías ganado el concurso y cuál ha sido la reacción de éstos?

 A mi santa esposa se lo dije el mismo día. Se lo dije cuando me fui a casa. Salí con ella y se lo conté. Ella saltó sobre mí (recuerda a carcajadas) como queriendo degollarme de alegría. Nos reímos, fuimos a comprar algo y compartimos e hicimos un brindis por la noticia buena. Le dije no cuentes nada a los niños por ahora, vamos a esperar a que se asienten las bases ya después les contaremos. Entonces cuando contactaron conmigo y me aseguraron que era cierto les di la noticia. Bueno, no ha sido muy sorprendente para ellos porque están acostumbrados a escuchar cosas de este tipo porque no es la primera vez que me ocurre algo de esta índole. Por ejemplo si le digo tengo que ir a Bata ellos me dicen -papá ¿cuándo estás tres meses o más sin algo que ir a hacer en algún punto?-. En diciembre me invitaron a un taller de escritores africanos y me fui a Camerún.

¿Qué opinión tienes acerca de que en Guinea Ecuatorial hayan salido al menos dos de los 17 trabajos presentados?

Me hubiera gustado que fuesen más pero no se pueden recibir sardinas fuera de temporada, por lo que, hay que agradecer siempre. Guinea Ecustorial es un país importante y se está haciendo cosas grandes. Hay mucho talento y poca explotación. Conozco muchos jóvenes que hacen cosas importantes pero están ahí en los barrios bebiendo alcohol. Esa gente necesita que se les explote, que se les saque de ahí y que en Guinea empecemos a mostrar trabajos de calidad. Aquí se pueden hacer cosas grandes pero creo que no les interesa. Solo ponemos atención en uno cuando ya ha triunfado. Como el caso de César después de presentar su poema UNO+CERO. Cuando todo el mundo ya habla de César también Guinea comienza  a hablar de él y eso no está bien- dice indignado-. Necesitamos preparación, necesitamos de verdad escuelas y talleres de todo. Hay plataformas como Lpc que intentan apoyar a los jóvenes talentosos que hacen teatro, cómics, etc. En este país hay gente con mucho talento pero les tenemos marginados. Yo ya soy mayorcito pero hay jóvenes que hay que levantarles hacer cosas de calidad. Los trabajos de calidad necesitan una mano de calidad para que esto salga adelante

 ¿Qué esperas de tu partida a El Salvador?

Todavía no tenemos el último borrador de lo que se vaya a hacer pero lo que quiero sobretodo es hacer amigos, tener contactos. Quiero regresar contra las experiencias vividas. Lo que espero sería una sorpresa. Vamos a un lugar nuevo, con gente que no hemos tratado, trabajado nunca y espero traer algo a casa; siempre hay que traer algo a casa y este algo sería aprovechar lo que nos ofrezcan para compartirlo con los demás. Siempre es bueno aprender del otro aunque sea pequeño o grande

¿Estás orgulloso de ti?

Bueno siempre he sido (pausa de tres segundos por la emoción), he estado orgulloso de mí. No soy el mejor ni el indicado pero, tampoco soy el peor. Como ya dije hay personas muy buenas que aún siguen escondidas. Desde el 94 estoy en este mundo y tengo poca experiencia acumulada pero es lo mío. Siempre estoy contento con lo que hago, porque me apasiona. Cuando se ofrece un buen trabajo, la gente dice que “nada es poco, cuando es nada” así que yo ofrezco mi poco o mi nada, para que sea poco o nada (entre risas) algo tiene que ser. Estoy muy contento por mí, no por ser uno de los seleccionados sino por ser uno de los atrevidos que han intentado ofrecer el trabajo que se pedía.

Gracias Dino. Esperamos que te vaya bien, te deseamos mucha suerte y muchos más éxitos, Gracias.

Salir de la versión móvil