“Interpretar un personaje es un ejercicio de los mejores”, Recaredo Silebó Boturu, director de Bocamandja

Bocamandja en escena. Imagen de la compañía

La RAE define el teatro como un escenario o escena. Con ocasión del Día Mundial del Teatro que se celebra cada 27 de marzo y de cara a las actividades de varios grupos teatrales en el espacio LPC, barrio Banapá, antiguo restaurante Somagec, con motivo de esta conmemoración, hablamos con Recaredo Silebó Boturu, escritor y director del grupo Bocamandja.

Además de la opinión de terceros, para ti ¿qué significa representar una obra teatral?

Más que interpretar, se adaptan las obras teatrales y se representar. Interpretar se interpreta un personaje. Interpretar un personaje es un ejercicio de los mejores, es investigar, es descubrir, es conocer, es la tarea de investigar cómo es esta persona, y dejas de ser tú mismo para ser ese otro.

Cuando subes a un set, ¿cómo te sientes?

Subir a un escenario es un ejercicio de mucha libertad, pero a la vez de mucha responsabilidad. Libertad en el sentido en el que eres uno, pero a tu alrededor hay otros actores y tienes la responsabilidad de saber que los demás son necesarios e imprescindibles y tienes a un público maravilloso que necesita de tu respeto.

¿Cómo fueron tus inicios en el teatro?

Sobre esta pregunta podríamos hablar y hablar. Yo soy de los herederos de los 90 en el centro cultural y, como sabemos, cerraron el Centro Cultural Hispano-Guineano y algunos de los que seguimos teniendo ese gusanito, conseguimos seguir haciendo teatro, aunque no fue fácil. Yo llevo casi 25 años en el mundo del teatro, gracias a Dios, y a esta iniciativa de recuperar el teatro que se perdió por el cierre del centro. El próximo año con Bocamandja vamos a cumplir 18 años.

¿Cómo es llevar una compañía teatral?

Llevar una compañía de teatro es un desafío todos los días, es un aprendizaje continuo porque tengo muchos actores que aportan mucho y yo aprendo y luego es un desafío porque debes de vez en cuando cambiar el dinamismo, gestionar cosas, meterte en muchos proyectos. Te hace avanzar y a la vez perder cosas.

¿A qué dificultades te enfrentas?

El teatro siempre ha tenido su particular crisis, pero más que problemas y dificultades los llamo desafíos. Están ahí y a nosotros nos toca revertir la situación de la cultura y el arte. Realmente nuestra sociedad necesita este arte para que cada día seamos mejores personas.

Desde este momento hasta ahora ¿cuáles son los cambios que has notado?

He notado mucho, mucho, mucho cambio. Si antes éramos los hazmerreíres, los payasos, las víctimas del arte ahora somos “admirados”. Si vas a la calle te reconocen y te animan a seguir adelante. Hay gente que está impresionada por el trabajo que haces y te felicitan y eso es digno de aplaudir, aunque el camino no ha sido nada fácil y nada es fácil.

¿Desde cuándo se viene celebrando el Día Mundial del Teatro en Guinea Ecuatorial?

Debido a la pandemia no hemos podido celebrarlo en los últimos años, pero hace bastante tiempo que lo conmemoramos aquí en Guinea porque hacemos este arte. El teatro es nuestra universidad y necesitamos también reivindicar este arte en la transformación social

¿Algún avance de la cita de las actividades del domingo 27 de marzo?

Desde hace varios meses nos hemos reunido con varias compañías, casi todas las de Malabo, y ese día durante dos horas vamos a convivir juntos, algo que no hacemos siempre, para resaltar el trabajo que cada compañía hace. Nosotros también estamos ahí trabajando.

Pues esperamos estar ahí para disfrutar de vuestro trabajo. Gracias por seguir haciéndonos felices. Que vaya todo bien.

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