El Barça más inclasificable de los últimos años estará en las semifinales de la Copa del Rey junto a Levante, Sevilla y el vencedor del Betis-Athletic. En una noche loca de Copa, el equipo azulgrana venció 3-5 en una prórroga a la que llegó de forma épica con goles de Griezmann en el 88’ y de Alba en el 92’ cuando perdía 2-0, penalizado por dos fallos defensivos de Umtiti y frenado por los postes (4) y un gran portero como Aarón. En la prolongación más suspense todavía, con un 3-3 al descanso tras los goles de Griezmann y Fede Vico, de penalti. Al final el barça llegó más fresco a su cuarta prórroga del curso y De Jong y Alba sentenciaron.
Ronald Koeman ya demostró en la alineación la importancia que le daba a la eliminatoria copera. Trincao, que dejó a Dembélé en el banquillo, fue el único suplente habitual en un once en el que aparecieron desde Ter Stegen, que se estrenó en la portería en esta Copa que estaba siendo de Neto, hasta Sergi Roberto, por primera vez de inicio en el lateral derecho desde su lesión, con la confimación de Umtiti por Lenglet en el centro de la defensa. Diego Martínez sí hizo más rotaciones en el Granada y como gran diferencia mantuvo en la portería a Aarón Escandell, el portero en la Copa en lugar de Rui Silva, y al ex zaragocista Soro en la mediapunta, poco habitual en Liga.
Precisamente, el ‘desconocido’ guardameta local impidió que el Barça se adelantara en el marcador en unos primeros minutos de dominio abrumador. Tuvo reflejos en un remate forzado de Araujo antes de una doble parada de mérito en ocasiones de Messi, tras un slalom marca de la casa, y de Trincao, en el rechace. También Griezmann rondó el gol con un par de remates en buena posición que desviaron los defensas del equipo granadino.
El equipo de Ronald Koeman movía el balón de banda a banda y llegaba con facilidad a las inmediaciones del área, pero le faltaba acertar con el último pase o con la definición. El Granada se defendía como podía y esperaba una contra que no llegaba porque el Barça recuperaba rápido. Hasta que en el 19’ dio señales de vida con un cabezazo de Puertas tras servicio de Soldado que se marchó fuera.
El Barça siguió a la suya, mandando y pisando área, pero Aarón volvió a lucirse volando a la escuadra para impedir que entrara lanzada por Messi, quien en el 25’ se cargó con una amarilla al no medir bien una entrada tras pérdida. Antes de la media hora, Araujo buscó el gol con dos cabezazos en la estrategia, pero en uno le faltó potencia y en el otro colocación.
El 0-1 no llegó y el Barça lo pagó de la peor manera. Umtiti perdió un balón absurdo ante Soro en la línea de fondo y el aragonés asistió a Kenedy, quien no perdonó a portería vacía y logró el 0-1 en el 33’. El fallo del francés se suma a la galería de los horrores defensivos que lleva el equipo azulgrana este curso. Increíble. Primer tiro entre palos del Granada y gol.
El Barça acusó el golpe y Kenedy buscó el segundo con un disparo cruzado que hizo reaccionar a los de Koeman, otra vez dominadores hasta el descanso, pero sin fortuna en un pase de la muerte de Trincao y en un disparo desde la frontal de Sergi Roberto. Tocaba remontar en la segunda parte.
Pero todo se puso más cuesta arriba todavía en la primera jugada de la segunda parte. Con el Barça en campo contrario, pase largo de Montoro por encima de un despistado Umtiti, Soldado se va solo en carrera, Ter Stegen duda en la salida y definición perfecta del veterano delantero. 2-0 en contra. 100 por cien de efectividad local en el remate entre palos contra un infructuoso 75 por ciento de posesión visitante en el minuto 47.
Koeman movió el banquillo en busca de la reacción. Dest entró por obligación debido a la nueva lesión de Sergi Roberto, mientras que Dembélé y Braithwaite lo hicieron po decisión técnica poco después de que Aarón desviara otro disparo de Messi y de que Trincao estrellara un trallazo en el travesaño en el 62’. Se fueron el portugués y Umtiti, con el Barça jugándoselo todo al ataque con Busquets cerrando con Araujo. Diego Martínez vio la herida abierta y dio entrada a otra bala con espacios como el colombiano Luis Suárez.
Con desorden y más corazón que cabeza, el Barça buscó dar la vuelta al marcador. Y su persistencia tuvo premio. Aarón volvió a salvar el 2-1 en un remate de Araujo y Griezmann no atinó entre palos. Sí lo hizo Dembélé, pero se topó con el larguero. Parecía que el 2-1 llegaba demasiado tarde, con fortuna y fe de Griezmann, que porfió por un pase largo de Messi y su toque de balón desde la línea de fondo tocó en Aarón y entró. Era el minuto 87’. Cuando Messi estrelló el tercer remate del Barça en el posteen el 89’, el Granada ya cantaba victoria, pero el propio Leo y Griezmann repitieron la jugada del 2-1, este vez con asistencia del francés a Alba,que anotó el 2-2 en el 92’. Y todavía hubo tiempo para que Luis Suárez, en otra contra regalada, perdonara el 3-2 antes del pitido final y de la prórroga, la cuarta del Barça en 2021 tras las dos de la Supercopa y la de Copa en Cornellà.
La prórroga comenzó con Aarón evitando el gol de Messi, pero el portero del Granada ya no pudo hacer nada para desviar en el 100’ el cabezazo impecable de Griezmann tras servicio de Alba. Y como la noche era de locos, tampoco duró mucho el 2-3 porque Dest cometió penalti tan absurdo como discutible sobre Neva, validado por el VAR, y Fede Vico no perdonó en el 103’: 3-3.
Koeman recompuso la defensa en la segunda parte de la prórroga con la entrada de Lenglet por Pedri en el 105’, quizás valorando los penaltis como mal meno. Le salió bien el cambio sin necesidad de llegar a ese desempate. Con más orden, en el 108’ De Jong logró el 3-4 al acudir con fe a un despeje de Aarón tras disparo de Messi. Y en el 113’ Alba conectó una volea descomunal tras pase de Griezmann para colocar el 3-5 definitivo.