En octubre de 2020 el boxeador Raúl Abaga y Futuro King hicieron pública la firma de un contrato de tres años, pero once meses después (septiembre de 2021), el boxeador informó que se desvinculaba del club de forma unilateral por incumplimiento de contrato, decisión que nunca fue anunciada oficialmente por el club de Mongomo.
A pesar de que aquel día fue un fichaje ambicioso para el club, al reconocer que Raúl es un pugilista de renombre a nivel nacional, campeón de Guinea Ecuatorial y de la subregión, datos que les impresionaron para convertirle en un King, en septiembre de 2021, el luchador se quejó de que el club solo había cumplido el 2% del acuerdo.
Según el último artículo publicado por el diario deportivo nacional “Mechaap” sobre este caso, el boxeador quiere abandonar oficialmente la firma King por incumplimiento de contrato y afirman que podría emprender acciones legales. Abaga alega que a pesar de haber firmado un contrato de tres años, solo le tuvieron en consideración los tres primeros meses, para después abandonarlo a su suerte hasta la fecha de hoy.
“Firmamos un contrato de tres años, después de mi regreso de preparación en Sudáfrica. El presidente del club me dijo que ya no quería contar con mis servicios y que quería rescindir el contrato sin mutuo acuerdo de indemnización”, añadió Abaga.
El boxeador exige responsabilidades al club porque como condicionante a la firma del contrato con los King tuvo que abandonar su empleo. “Cuando firmamos el contrato yo tenía un trabajo y lo dejé porque no me permitió mantenerlo después de firmar con él”. Ocupación con la que paleaba las necesidades de su familia.
El campeón de la zona 3 de África en los 73 kg aseguró que, en aquel momento, a pesar de tener varias propuestas de fichar por otros equipos, prefirió unirse a los King, sin embargo, estos le han abandonado en poco tiempo; “yo tenía otras ofertas, pero decidí dejarlas para firmar con él, dejando a esas personas que también querían mis servicios”, explicó.
Raúl insiste en no conocer los motivos de la decisión de su presidente que, hasta la fecha, no le ha dado ninguna explicación sobre la rescisión del contrato.