CAN 2023: Nigeria pasa a la final tras superar en penaltis a una Sudáfrica rebosada de buen fútbol

Las Super Águilas han disputado esta tarde uno de los partidos más difíciles de su trayectoria por la CAN 2023.

Después de superar a Sudáfrica por (4-2) en la tanda de penales, finalmente Nigeria alcanza la final de la AFCON 2023. Las Super Águilas y los Bafana-Bafana empataron a uno, durante los 90 minutos reglamentarios mas los 30 de prórroga en el estadio la Paz de Bouaké.

Antes de decidir el final del encuentro en los tiros penales, el VAR anulaba a Victor Osimhen un gol que podría haber sentenciado el partido en el período de prórroga. La decisión del VAR estaba sujeta a una falta previa en el área de Nigeria que tras revisar la jugada, el arbitro concedía el penal de ‘salvavidas’ que permitía a Sudáfrica igualar el marcador en el tiempo reglamentario.

Sin embargo, el heroico Stanley Nwabali, guardameta de Nigeria forzó la ventaja de los suyos en la tanda de penaltis. Sus dos paradones aseguraron el pase de las ‘Super Eagles’ a la final del domingo. La alegría inmensurable de Nwabali en la celebración del éxito de Nigeria, naturalmente suponía la agonía de Sudáfrica, que ha perdido un partido que empezó liderando las acciones ofensivas con intenciones más claras. El portero de los Bafana Bafana, Ronwen Williams, quien detuvo cuatro penales contra Cabo Verde en los cuartos de final estaba inconsolable cuando vio morir su sueño de la AFCON 2023.

Nigeria tomó la delantera en una primera mitad cautelosa, cuando el capitán de los Súper Águilas trasformaba un penal a favor de los suyos. pero, poco después, Sudáfrica respondería de la misma manera con la ayuda del VAR y la experiencia de Mokoena quien transformaba el penal para los Bafana-Bafana.

El ascensor de las emociones aceleró tras el descanso, cuando ambos porteros tomaron protagonismo. Nwabali negó acrobáticamente varios intentos de Makgopa, mientras en el otro extremo Williams se mantenía firme para repeler a Osimhen. El penal de Nigería llegó en el 67, cuando el defensa de Sudáfrica rozó a Osimhen y el arbitro señalaba falta grave, que conseguía transformar Troost-Ekong.

En la prórroga, el cansancio se adueñó de la fluidez en el ataque, para uno y para el otro; con las piernas pesadas y los nervios a flor de piel los tiros penales no sólo dibujaban un escenario inevitable, sino eran lo que finalmente vendría a poner fin a este choque de excelencia y respeto, mucho respeto entre ambas formaciones. Williams y Nwabali se convirtieron entonces en el centro de atención. Si bien Williams adivinó correctamente la dirección de dos penales nigerianos, sus manos no pudieron igualar su intuición. En cambio, Nwabali no mostró tanta piedad y se lanzó para negar el tanto a Mokoena y a Mayambela.

Mientras Nigeria disfrutaba por llegar a la final, Williams se quedó inconsolable. Hacía cuatro días era el héroe nacional, ahora el portero desconsolado de Sudáfrica. Las Águilas están ahora a una victoria de conquistar su cuarta corona africana. Impulsados por la brillantez de Nwabali en los lanzamientos. En la final del domingo ya se posicionan  como claros favoritos al título.

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