Cómo el libre comercio africano creará muchas oportunidades de desarrollo en la agricultura

El comercio intraafricano es muy prometedor para la creación de empleo e impulsar la inversión en muchos sectores económicos de África. En la agricultura, que proporciona el 25% del PIB del continente, la zona de libre comercio continental ofrece muchas oportunidades, desde la reducción de las importaciones de otras regiones hasta el desarrollo de la actividad manufacturera. Demostración.

Cómo el libre comercio africano creará muchas oportunidades de desarrollo en la agricultura

El comercio de productos agrícolas entre países africanos sigue siendo bajo, a pesar de las importantes necesidades y el fuerte potencial de crecimiento. Según las estimaciones del Trade Law Center para África del Sur (Tralac), el valor del comercio agrícola intraafricano alcanzó los $ 24.4 mil millones en 2017, o el 19% del comercio de mercancías en el continente ($ 128 mil millones).

La mayoría de los países aún no se han alejado del modo de integración en la economía global heredada del colonialismo. La mayoría de los esfuerzos se dedican a los cultivos comerciales que se exportan principalmente en forma bruta o semiprocesada. Estos incluyen algodón, especias, té, café, cacao, frutas tropicales, anacardos y caucho. Las importaciones, por otro lado, cubren las necesidades alimentarias básicas (arroz, maíz y trigo) y diversos artículos como grasas comestibles, aceites comestibles, productos lácteos y productos de confitería.

A pesar de este contexto sombrío, debe enfatizarse que el continente aún no ha agotado su potencial comercial dada su etapa de desarrollo y su dotación de factores de producción. Según la UNCTAD, el continente africano tiene el 27% de la tierra cultivable del mundo.

Además, se espera que la rápida urbanización, el aumento de los ingresos y el tamaño de la clase media generen para 2030, un mercado de alimentos por valor de $ 1000 millones, según las previsiones del Banco Mundial. Estas tendencias diferentes representan una gran oportunidad para los inversores y apuntan a muchas ganancias relacionadas con el desarrollo del comercio intraafricano de productos agrícolas.

Un reequilibrio de los mercados entre Oriente y Occidente.

Uno de los beneficios más importantes del comercio intraafricano es lograr una mejor comunicación entre las áreas de superávit y déficit del continente. Este reequilibrio permitirá a muchos países obtener de sus contrapartes africanas, sujeto a la presencia de infraestructura de transporte y al levantamiento de las barreras aduaneras.

Los flujos comerciales de muchos productos se redirigirán al continente. Cuando se considera el azúcar, por ejemplo, África subsahariana es un importador neto, a pesar de que es el hogar de algunos de los productores más eficientes del mundo.

La explicación es que la mayoría de estas naciones se distribuyen en dos áreas, a saber, África meridional y oriental, que representan casi el 90% de la producción. Estas regiones excedentes podrán recurrir a los muchos mercados deficitarios, particularmente en África occidental y central, que albergan a los principales importadores.

Este hallazgo para el azúcar también es válido para muchos productos como el maíz o la leche, cuyos principales productores también se encuentran en la zona sur-oriental de África.

Un desarrollo de cadenas de valor agrícolas regionales.

El fortalecimiento del comercio de productos agrícolas en el continente podría conducir a cadenas de valor agrícolas reales a nivel regional. El concepto de cadena de valor tiene en cuenta las diferentes actividades que crean valor dentro de una cadena desde el suministro de insumos hasta la producción a través del procesamiento, empaque, transporte y distribución.

En términos concretos, esto significa que los países africanos de la misma región pueden convertirse en parte de la cadena de valor de un producto en el que son más competitivos.

Por ejemplo, una empresa puede obtener materias primas en Kenia pero trasladar sus actividades de procesamiento a Etiopía debido a mejores condiciones fiscales para las industrias manufactureras.

Tal flexibilidad es posible cuando existe una logística eficiente, regulaciones favorables, barreras bajas para la importación de bienes y servicios y una buena disponibilidad de trabajadores calificados.

También implica la inversión en empresas privadas involucradas en cadenas de valor, particularmente en términos de proporcionar información de mercado sobre oportunidades de mercado.

Reducción de la vulnerabilidad a las shock externos.

El comercio intraafricano de productos agrícolas puede promover la diversificación económica de muchos países. La eliminación de las barreras comerciales entre los socios nacionales podría permitir a los exportadores apuntar a nuevos puntos de venta para sus productos localmente, más allá de los mercados tradicionales.

En la otra dirección, los importadores diversificarán sus fuentes de suministro. Esta situación conducirá a una reducción de la vulnerabilidad a la agitación del mercado agrícola, un escenario ya experimentado por la mayoría de los países africanos durante la crisis de 2008/2009.

Con estas diferentes oportunidades, una cuestión clave radicará en la capacidad de los gobiernos para pasar de un modelo de integración basado en la simple eliminación de las barreras arancelarias a un nuevo paradigma que favorezca el desarrollo de la oferta agrícola.

Salir de la versión móvil