Es una obviedad que la pandemia del coronavirus Covid-19 ha afectado de manera negativa al mundo en todos los sectores y estamentos de la sociedad. Y en esta línea el proceso de empoderamiento de la mujer en Guinea Ecuatorial “se ha visto lastimado en la forma en la que se hacía con anterioridad”, como matiza la psicóloga Sofía Dougan.
Ante las medidas y restricciones que exige convivir con la pandemia, este proceso ahora también exige nuevos métodos para su desarrollo (la psicóloga resalta el ejemplo de medios tecnológicos en una sociedad donde el uso de estos es ignorado por algunas mujeres, y otras tienen dificultades de acceso). Con el antecedente de que muchas mujeres de la sociedad ignoran o no conocen sus derechos, de allí a que no los reclamen o lo hagan de una forma errónea, Dougan asegura que “no solo se debería dejar a la mujer reclamar dichos derechos, sino dotarla de las herramientas efectivas necesarias para tomar decisiones en base a sus necesidades y que lo haga de la forma correcta”, y con ambiente de humor señala que esto no significa que la mujer ya tenga que plantar cara o desoír al marido, sino más bien tener las mismas oportunidades que el sexo contrario.
En África, según Dougan, la mujer ya venía padeciendo de desigualdad y tenía muchos obstáculos para poder empoderarse. Y con la aparición del Covid-19, la mujer africana ha dejado por un lado el empoderamiento, para dedicar mucho más tiempo a la familia dada la situación de las medidas de confinamiento impuestas en los países.
En el caso particular de Guinea Ecuatorial, cree que la mujer ecuatoguineana a parte de vivir esa realidad africana, en esa pandemia se ha encontrado, en la mayoría de ellas, que no conoce lo que es ella misma ni las necesidades más íntimas que tiene, lo que le ha relegado aún más a estar sumisa a únicamente al cuidado de la familia.
De una forma general, la psicóloga cree que la sociedad ecuatoguineana a la larga sufrirá unos efectos psicológicos debido a la manera en la que se ha concebido esta pandemia. Según ella, se ha infundido un cierto miedo que se ha asumido sin que la mente del ecuatoguineano estuviera preparada para afrontarlo emocionalmente; lo que podría conllevar a ataques de ansiedad, pánico e incluso trastornos emocionales (especialmente en los niños).
Aboga a que a nivel psicológico es importante que una sociedad que está pasando por una pandemia acepte el proceso de cambio, el cual no se puede realizar si se vive en un estado de miedo, ya que en esta situación el sistema nervioso se debilita y crea dificultades de poder asumir ciertas dificultades que se le plantea. En este sentido dice que el tiempo que transcurre esta pandemia, es un tiempo en el que la gente debe pensar y reflexionar qué ideas adoptar para afrontar la situación.
La psicóloga Sofía Dougan, tiene un Centro de Psicología Integral y Coaching de Vida, dedicado al empoderamiento de la mente africana para que pueda tomar decisiones que le ayuden a superar o abordar cualquier pensamiento de lo que tenga a nivel emocional, físico o social. También está para realizar estudios o investigaciones a cerca de la sociedad ecuatoguineana (el comportamiento, creencias, o cualquiera temática interesante), los cuales se publica en formato de libros.