En una carta enviada el 1 de agosto de 2022 al gobernador del Banco de los Estados de África Central (BEAC), Chadian Abbas Mahamat Tolli, el presidente de la Junta Directiva (PCA) del banco, Hervé Ndoba, también presidente del Comité Ministerial de la Unión Monetaria de África Central (UMAC), ordena la suspensión del proceso de contratación de altos ejecutivos en curso dentro de esta institución subregional.
“(…) Le instruyo que suspenda inmediatamente este proceso de contratación. La Junta Directiva del BEAC y el Comité Ministerial de la UMAC, cuyas sesiones extraordinarias ustedes amablemente convocarán a la brevedad, harán una evaluación en profundidad, para que se tomen las medidas adecuadas y se les comuniquen lineamientos específicos, escribe Hervé Ndoba.
Según este último, no sólo los primeros resultados de las actuales contrataciones alteran “la credibilidad y la confiabilidad” del proceso, sino que además “dañan de manera indudable y grave la imagen del banco”. La correspondencia de Hervé Ndoba no da más detalles, pero algunas fuentes dentro del banco central sostienen que la publicación de las primeras listas de agentes supervisores preseleccionados destila un fuerte olor a favoritismo. Por ejemplo, de los 30 preseleccionados, casi la mitad serían familiares del gobernador o parientes suyos. También están preseleccionados los hijos del vicegobernador camerunés, recientemente nombrado al frente del BDEAC, y del secretario general gabonés.
Preguntado por estos “incidentes”, según palabras de la PCA, el gobernador del BEAC no ha tardado en reaccionar. El 2 de agosto de 2022, Abbas Mahamat Tolli presentó su respuesta a la PCA. En primer lugar, recordar que el actual proceso de contratación se realiza de acuerdo con las reglas del art. “(…) Me gustaría asegurarles que el proceso de contratación actual está dirigido y organizado de principio a fin por una empresa internacional de gran reputación y elegida a través de una licitación internacional, y que cuenta con el apoyo de una comisión ad hoc creada dentro del banco”, enfatiza Abbas Mahamat Tolli.
Favoritismo en la adjudicación de contratos
Luego, sobre la base de disposiciones normativas que rigen el funcionamiento y la gestión del banco central de los seis países de la CEMAC (Guinea Ecuatorial, Camerún, Congo, Gabón, Chad y República Centroafricana) que enumera, el gobernador de la BEAC protesta contra la injerencia de la PCA. En un asunto que no es de su competencia.
“(…) Ningún organismo puede interferir en las competencias de Gobierno del BEAC ejercidas con total transparencia y en el mejor interés de la institución, sin que se produzca una vulneración de los principios de subsidiariedad y gobernanza (…), así como del sacrosanto principio de independencia del banco central. Por eso, señor ministro, me parece bastante obvio que obligar al gobernador del banco central a convocar a sesiones extraordinarias de la Junta Directiva y del Comité Ministerial sobre un asunto puramente relacionado con la gestión operativa, es contrario a la estatutos del banco central (artículo 47.5) y constituiría un peligroso precedente”, dijo Abbas Mahamat Tolli a Hervé Ndoba.
No es la primera vez que el gobernador del BEAC es acusado de favoritismo. En 2019, la adjudicación del contrato para la construcción de la agencia BEAC en Ebolowa, Camerún, al grupo constructor chadiano Sner (en particular, a su filial Afcorp), había provocado el desafío de un competidor. En carta de 25 de febrero de 2019, dirigida al jefe de Estado camerunés, Paul Biya, el promotor de la empresa DNB International Sarl, que reclamaba la mejor oferta económica, había denunciado la adjudicación de este contrato a una empresa chadiana, acusando al gobernador Abbas Mahamat Tolli de haber favorecido a un familiar que no presentó la mejor oferta.
El mismo año, también se impugnó la adjudicación del contrato para el diseño de la maqueta del nuevo edificio para albergar la dirección nacional de Camerún, en Yaundé. Un competidor, la firma JP Vigueur y asociados en este caso, había acusado abiertamente al gobernador de haber favorecido al consorcio franco-francés formado por las empresas Ataub (Atelier d’architecture et d’urbanisme de la Bretèque) y Bati Concept, que no presentó ni la mejor oferta económica ni la mejor oferta técnica.