Leoncio Amada Nze: “la crisis del Covid-19 es una oportunidad para la transformación de las economías de la CEMAC”

El nuevo Presidente Ejecutivo de la Cámara Africana de Energía para la Comunidad Económica y Monetaria de África Central, asegura que, si la subregión no supiese convertir esta crisis en una oportunidad para armonizar y converger el sistema económico-financiero subregional, creando un tejido empresarial regional capaz de competir en la arena internacional, posiblemente habrá perdido para siempre el tren que conduce hacia un desarrollo sostenible.

Leoncio Amada Nze: “la crisis del Covid-19 es una oportunidad para la transformación de las economías de la CEMAC”

En la subregión de África Central, países como Gabón, Congo, Chad y Guinea Ecuatorial estarán entre los más afectados en términos económicos por la crisis de la pandemia del coronavirus que está atravesando el mundo en estos momentos.

En una carta editorial publicada por Apo Group, firmada por el ecuatoguineano Leoncio Amada Nze, recién nombrado Presidente Ejecutivo de la Cámara Africana de Energía y CEO de Apex Industries, subraya la necesidad de que la CEMAC no debería limitarse en concebir la crisis actual como una desgracia, sino una oportunidad para trabajar el futuro de las industrias de energía en la zona para el presente y futuro de sus poblaciones.

Inspirándose en la concepción china de la palabra crisis (la palabra crisis se compone de dos partes. Una significa peligro y la otra oportunidad), señala que a pesar de que en el mismo momento de producirse una crisis no solemos ver las oportunidades, podemos decir, que las crisis nos llevan a situaciones que nunca hubiéramos conocido obligándonos a tomar decisiones que nunca hubiéramos tomado; por lo que, desarrollando la inteligencia apreciativa, nos permitiría ver las oportunidades que acompañan a una crisis.

En tiempos de crisis profundas, los pueblos están mas preparados psicológicamente para afrontar y aceptar reformas y cambios estructurales que les planteen sus dirigentes para con el funcionamiento y la articulación de la estructura socioeconómica. Es en este sentido que la crisis del Covid19 representa una oportunidad histórica para los países de la zona, asegura Amada Nze.

Aboga en que la CEMAC debe iniciar reformas estructurales de calado en sus modelos económicos y sociales. Reformas que en otro contexto histórico serian muy difíciles de emprender e implementar con la finalidad de alinearse definitivamente a modelos que garanticen un crecimiento económico sostenible, prosperidad y bienestar de los pueblos.

Señala que no se debe rehuir de la tarea de unir ideas y acciones. En un tiempo en que se ha perdido la confianza, se necesita de hechos que restablezcan la fe del público, de las empresas privadas, de la sociedad civil, de los inversores extranjeros, ect… en que los gobiernos y las instituciones de la subregión CEMAC están a la altura del desafío. Ante una crisis de la magnitud e implicaciones como la del Covid19, es más riesgoso, irresponsable y peligroso hacer muy poco que hacer mucho.

La zona CEMAC compuesta por 6 países y con una población aproximada de 54 millones de habitantes, con una economía dominada principalmente por el sector petrolero que representa el 80% de las exportaciones y el 75% de los ingresos fiscales del bloque económico según informes del Banco Mundial y del FMI y con una tasa de crecimiento del PIB per cápita por debajo del 1,5%. Es una de las áreas mas expuestas a la fluctuación de precios del petróleo en los mercados internacionales y será la zona económica mas afectada por la crisis del Covid19 de todo el continente africano debido a la poca integración y diversificación de sus economías.

En la subregión de África Central, países como Gabón, Congo, Chad y Guinea Ecuatorial estarán entre los más afectados en términos económicos dado el peso de las exportaciones de petróleo en las exportaciones totales. En un escenario de US $ 30 / barril, esto supone una reducción del 50% en los ingresos de exportación de petróleo causada por una contracción de la demanda y el precio con sus implicaciones negativas en los programas sociales estatales (Guinea Ecuatorial pierde alrededor de 1600 millones de xaf por cada dólar que baja del barril). Esto último, como resultado de la destrucción de la demanda del petróleo en los mercados internacionales y la guerra de precios de crudo entre Rusia y Arabia Saudita que hizo que, por primera vez en la historia de la industria petrolera, el barril cotizara en números negativos en los mercados internacionales.

Para el CEO y fundador de Apex Industries, la situación económica de la subregión arriba descrita necesita de un análisis pragmático y valiente para emprender reformas estructurales que permitan a la zona CEMAC salir del estado de letargo en el que se encuentra. A pesar de la situación actual de la industria petrolera, dicho sector seguirá siendo la locomotora de la actividad económica de la subregión CEMAC, pero deberá ser desde un nuevo paradigma económico-financiero en el que los ingresos petroleros sirvan realmente para financiar y diversificar la actividad económica que permita la creación de un tejido empresarial regional capaz de competir al mas alto nivel con otras empresas de otros polos económicos. La puesta en marcha de políticas de diversificación de la actividad económica, en combinación de un fuerte componente de Contenido Local dentro del sector petrolero a través de la implementación de proyectos Downstream de transformación de productos petroleros para incrementar localmente el valor añadido de cada barril de crudo producido en la subregión, se hacen imperativas. Una industria petrolera regional e indígena fuerte, dinámica e innovadora y con acceso a la financiación, actuará de catalizador e impulsor que permita el despegue de otros sectores económicos en todos los países de la zona CEMAC. Las políticas de Contenido Local han de pasar de ser meras regulaciones y leyes adoptadas por los parlamentos nacionales, a implementarse realmente sin por ello poner en riesgo la continuidad de las operaciones en el sector petrolero, relata el ecuatoguineano.

Para que el sector petrolero se consolide como la locomotora que permitiría el resurgimiento de otros sectores económicos; la aceleración de la integración física y comercial de toda la subregión de África Central, especialmente los Estados miembros de la CEMAC ha de ser priorizada por todos los actores económicos y políticos en pro de la diversificación económica y la industrialización inducida por un comercio transfronterizo mas distendido  aprovechando las oportunidades y sinergias que ofrece la transformación digital y la integración regional impulsada por el Área de Libre Comercio Continental de África (AfCFTA). África central no puede avanzar considerablemente con proyectos nacionales e intrarregionales con su estado actual de baja diversificación económica. Las instituciones de la subregión han de tener el coraje y la voluntad de profundizar la integración económica y financiera entre todos los países del polo económico a través de políticas que impulsen un mayor reparto de ingresos, coordinación fiscal y un presupuesto común, con el fin de mitigar el criterio de “riesgo país” a la hora de negociar con acreedores internacionales o empresas de otros bloques económicos para la financiación e implementación de proyectos en la región CEMAC.

De igual manera, aboga a que los gobiernos deberían igualmente facilitar la participación de las pequeñas y medianas empresas (PYME) en las cadenas de valor locales y regionales mediante el desmontaje de las barreras arancelarias y no arancelarias, trabajar hacia y para una integración real de las economías de la subregión CEMAC; estas iniciativas han de tener al sector privado como maestro de orquesta a la hora de diseñarlas, para cerciorarse de que la burocracia gubernamental no descarrila los objetivos propuestos. La participación de las empresas locales y regionales en la redefinición de la arquitectura económica de la subregión hacia la tan añorada diversificación económica ha de ser basada en la meritocracia y en las competencias de las que dispongan dichos actores económicos.

Es utópico hablar de diversificación económica de la subregión CEMAC en la ausencia de un sector bancario y financiero solido a la altura de las circunstancias que exige el momento y que sea capaz de acompañar en la transformación de las economías de los países de la subregión. Señala que el banco central BEAC y todas las instituciones financieras de la subregión CEMAC han de revisar su rol y su papel en la financiación de la actividad económica. La implantación y utilización de las nuevas tecnologías como las plataformas de mobil banking, mobil Money y otras innovaciones tecnológicas en el sector financiero permitirían y facilitarían la creación de nuevas SMEs. Los bancos han de abandonar su confort zone en el que han estado actuando hasta ahora como meras cajas de ahorro, y pasar a la actividad bancaria real que no es otra que la de financiar la actividad económica y favorecer las condiciones en el mercado financiero que permitan un crecimiento económico sostenible.

En comparación con los sectores bancarios de otras subregiones económicas del continente africano, Amada Nze concluye que el sector bancario de la CEMAC es el menos desarrollado y requiere de una profunda reforma estructural para afrontar los retos económicos a los que se enfrenta la subregión del África Central.

Concluye el artículo señalando que, si los Estados miembros no abordan sus problemas estructurales ahora, se enfrentarán a los mismos problemas en el futuro, pero con mucha mas virulencia ante cualquier “tormenta” internacional. Ese es el círculo vicioso de la dependencia de la venta de materias primas en la zona CEMAC que la crisis del Covid19 ha venido a poner en la palestra, albergando la esperanza de que los dirigentes de estos e instituciones de África Central deben convertir esta crisis en una oportunidad histórica que permita transformar definitivamente las economías de la subregión, armonizar y converger su sistema económico-financiero y crear un tejido empresarial regional capaz de competir en la arena internacional.

“Si no lo hacemos ahora, posiblemente habremos perdido para siempre el tren que conduce hacia un desarrollo sostenible”, sentencia.

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