En una reunión en el Ministerio de Minas e Hidrocarburos el pasado jueves 7 de julio, Gabriel Mbaga Obiang Lima anunciaba una próxima y nueva subida de los precios del combustible en Guinea Ecuatorial. Al día siguiente, en una entrevista en el programa “A Fondo” de la televisión nacional, el ministro de Minas e Hidrocarburos explicó entre otros temas, el sistema de índice de precios que emplea Guinea ecuatorial en sus gasolineras.
Según ha informado, el sistema es semejante al que emplean los EEUU y los países europeos. Las bajadas y subidas de precio se deben a los acuerdos a los que llega el comité después de analizar la situación del mercado de los hidrocarburos, “las empresas, los ministerios y hacienda cada mes se sientan y evalúan a cuánto está el precio y de ahí van naciendo mecanismos que van reajustando”.
Aunque este mes no se ha realizado el ajuste, Mbaga Obiang Lima ha señalado que se pretende evitar rupturas de stock en las empresas, dado que los precios del mercado internacional han subido y ya no se cuentan con las mismas facilidades de antes para comprar estos productos. Las empresas buscarán mecanismos para construir tanques de almacenamiento y contar con unas reservas que duren como mínimo seis meses, lo que permitiría mantener los nuevos precios en el país independientemente de las subidas de precios internacionales.
Las medidas propuestas esta vez al gobierno se ajustarán a las medidas del espacio comunitario de la CEMAC, pues los precios se van a armonizar. Esta puede ser una medida temporal en caso de que el conflicto ruso-ucraniano llegue a buenos términos, lo que mejorará los índices de recesiones en las economías de los países, considerando que Rusia es el segundo país mayor productor de petróleo.
¿Por qué afecta la subida de los precios de los hidrocarburos si producimos petróleo?
Mbaga Obiang Lima ha esclarecido que, a pesar de producir petróleo y gas, importamos productos refinados. El sistema que empleamos en el país es subvencionado, pues, las empresas compran estos productos a precio internacional y lo venden al precio que establece el gobierno para la población; la diferencia lo paga el Estado ecuatoguineano. “Cuando el precio es a 60 dólares no hay problema, pero cuando el precio sube pues muchos de los ingresos que deberíamos estar recibiendo de petróleo y gas lo utilizaríamos para pagar esta diferencia”, ha dicho, enfatizando que aun contando con una refinería en el país la situación sería la misma dado que habría que comprar el crudo.