En Sudán, el ex presidente Omar al-Bashir, encarcelado desde su caída hace tres años, fue trasladado al hospital. Sus abogados habían pedido en repetidas ocasiones su excarcelación, alegando el deterioro de su salud. Sin embargo, esta semana ha aparecido en varios vídeos que se han hecho virales en los que se ve al hombre de 78 años sobre sus dos piernas, sonriendo ampliamente mientras visita a varios pacientes en el hospital.
Desde su caída, el 11 de abril de 2019, Omar al-Bashir ha estado encarcelado en la prisión de Kober primero por corrupción. Luego fue juzgado por su responsabilidad en el golpe de Estado del 30 de junio de 1989, cuando se hizo con el poder durante 30 años.
Pero durante muchos meses, este juicio ha estado paralizado. Las audiencias se han aplazado constantemente por diversas razones: una sala demasiado pequeña, problemas de procedimiento, un juez de vacaciones. Recientemente, los abogados defensores se limitaron a pedir su absolución, con el argumento de que no podía ser juzgado por un golpe de Estado por autoridades que a su vez habían dado un golpe de Estado.
Esta vez, consiguieron su traslado al Hospital al-Alya, un centro privado del ejército sudanés, argumentando que necesitaba una supervisión médica constante debido a su alta presión arterial. Pero estos vídeos, cuyo origen aún no ha sido certificado, atestiguan lo contrario y despiertan la ira de muchos activistas que temen que una posible liberación del ex dictador sea el último clavo en el ataúd de su revolución. También hay que señalar que en las redes sociales, algunas personas han publicado mensajes de apoyo, señal de que los partidarios del antiguo régimen siguen emboscados.