Los legisladores europeos están trabajando en varias propuestas que permitan que las diferentes fuerzas policiales de la Unión Europea (UE) puedan vincular sus bases de datos, con sus respectivos archivos de fotografías, y, así, formar un gran sistema internacional, en este caso de reconocimiento facial. Este sistema incluiría millones de fotografías de millones de rostros de personas.
Actualmente, la UE cuenta, desde hace 15 años, con una base de datos que contiene huellas dactilares y ADN, la incorporación de estos rostros de ciudadanos europeos supondrían un gran avance en la búsqueda e identificación de criminales, gracias al uso de la Inteligencia Artificial (IA).
La Comisión Europea anunció esta iniciativa llamada Prüm II a finales de 2021 y la presentó como un plan de modernización del sistema policial de los países miembros de la UE, quienes ya colaboran de forma conjunta compartiendo información para perseguir delincuentes.
Según publica Wired, han sido varios países los que han solicitado incluir el reconocimiento facial en sus sistemas. Sin embargo, la UE no comparte este uso de la tecnología o, por lo menos, con matices.
La primera iteración de Prüm fue firmada por siete países europeos (Bélgica, Alemania, España, Francia, Luxemburgo, los Países Bajos y Austria) en 2005 y permite a las naciones compartir datos para abordar el crimen internacional. Desde que se introdujo Prüm, la adopción por parte de los 27 países de Europa ha sido mixta, así lo detalla este medio.
El Parlamento Europeo solicitó hace unos meses la prohibición del reconocimiento facial en espacios públicos. No obstante, en este caso, el uso de la tecnología quedaría reducido a las fuerzas de seguridad, por lo que es posible que la aceptación institucional sea más factible.
Este sistema de reconocimiento facial estaría disponible para la Europol y los distintos cuerpos de policías nacionales. Según describe la propuesta, Prüm II autorizaría el uso de reconocimiento facial retrospectivo, basado en imágenes de cámaras de videovigilancia, redes sociales y fotografías policiales.
La Unión Europea matiza que, en el caso de ejecutarse este sistema, solo podrían intercambiarse imágenes faciales de sospechosos o delincuentes condenados, evitando, así, la coincidencia de imágenes faciales con la población general.
Además, los legisladores dicen que esto significa que la Policía de toda Europa podrá cooperar estrechamente y la Agencia Europea de Aplicación de la Ley, Europol, tendrá un «papel más fuerte».
La asesora de políticas de la ONG de derechos civiles European Digital Rights (EDRi), Ella Jakubowska, asegura que “lo que está creando es la infraestructura de vigilancia biométrica más extensa que jamás hayamos visto en el mundo”.
Todavía nos encontramos ante un proyecto, ya que la UE deberá votar esta propuesta. En el caso de que Prüm II se pusiese en marcha, estaría previsto para 2024 y contaría con un presupuesto estimado de 93 millones de euros.