A la Juventus le gustan mucho las segundas partes, últimamente. Tras el regreso de Massimiliano Allegri, la Vecchia Signora espera hacerse con los servicios de uno de sus antiguos hombres clave: Paul Pogba. El francés nunca cerró su relación con Turín, en la que aparece de vez en cuando, y, como informó hoy ‘La Gazzetta dello Sport’, incorporarle como agente libre sigue siendo el «sueño prohibido» de la directiva. La Juve quiere convencerle, consciente de que su actual sueldo es inviable para sus arcas, pero también que su deseo de regresar a un sitio donde fue verdaderamente feliz podría ayudar.
El agente del mediocampista es Mino Raiola, con el que los turineses tienen muy buenas relaciones. El italiano representa también a De Ligt y, hace un año, la Vecchia Signora intentó con él adelantar al PSG para hacerse con los servicios de Donnarumma.
Según el periódico, ya hubo contactos entre el representante y la Juventus, que pidió ser informada si aparecen ofertas tanto para renovar con el United como de otros equipos para probar a igualarlas, con PSG y Real Madrid entre los interesados.
«Ley Beckham» italiana
Pogba, de todos modos, debería aceptar bajarse bastante su actual salario, que en el Manchester United ronda los 15 millones netos. La idea juventina es poner sobre la mesa 7,5 millones de euros más variables, con las que superaría los 10 por temporada. A su contrato, además, es aplicable el Decreto Crescita, la «ley Beckham» italiana, con la que el club se ahorraría el 50% de los impuestos respecto a los que, por ejemplo, tiene que desembolsar por Vlahovic. Allegri ya está trabajando para conseguir este complicado “sí, quiero”. Su plan es que la Juve, a partir del próximo curso, vuelva a competir al máximo nivel.
