David Bennett, de 57 años, fue el primer paciente que recibió un trasplante de un corazón de cerdo. El martes, dos meses después de la intervención, falleció. Así no ha comunicado hoy el Centro Médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (EE.UU.), encargado de aquella operación histórica.
David Bennett, Sr., the first person to receive a genetically modified pig’s heart, passed away on March 8. Mr. Bennett lived for two months following the surgery. We extend our sincerest condolences to his family. https://t.co/E483WupodG pic.twitter.com/WJvtjTjnAq
— Univ. of Maryland Medical Center (@UMMC) March 9, 2022
Operación histórica
Bennet sufría una enfermedad cardíaca terminal y no cumplía con los requisitos para un trasplante. Por ese motivo su única opción fue someterse a un xenotrasplante, un trasplante de órganos entre dos especies diferentes. Los médicos del centro lo hicieron posible reemplazando su corazón por el de un cerdo de 108 kilos que había sido modificado genéticamente por una empresa llamada Revivicor.
La operación salió bien, pero trataron a Bennet con un fármaco para evitar que su cuerpo rechazase el órgano. Hace unos días, su cuerpo se empezó a deteriorar y los médicos le derivaron a cuidados paliativos, según el comunicado de la Facultad de Medicina de Maryland. «Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero es mi última opción», dijo entonces Bennett.
Los miembros del equipo médico dijeron estar «devastados» por la pérdida del paciente, como apuntó en el comunicado el autor del trasplante, el doctor Bartley P.Griffith, quien destacó la valentía y el deseo de vivir de Bennet. Muhammad M. Mohiuddin, director del programa cardiotorácico de este centro, subrayó por su parte su agradecimiento al paciente por su «histórico papel» en los avances del genotrasplante.
¿Cómo se modificó el corazón?
Según ha trascendido, la empresa Revivicor desactivó cuatro genes del genoma del cerdo, entre los cuales, uno que codifica una molécula que provoca el rechazo en los seres humanos, vital para su aceptación y trasplante, y otro que evita el crecimiento del corazón. De este modo el órgano puede encajar en el pecho de un ser humano. Además, para poder realizar esta operación, se insertaron seis genes de humanos para paliar el rechazo.
