Shanghái ha anunciado este viernes que ha controlado eficazmente el peor brote de COVID-19 de China tras un mes de bloqueo de casi 25 millones de personas, y las autoridades prometieron mantener su estrategia de cero COVID a pesar de los crecientes costes económicos.
El número de nuevos contagios de COVID en el centro financiero de China ha seguido una «tendencia continua a la baja» desde el 22 de abril, ha declarado el vicealcalde de la ciudad, Wu Qing.
«Actualmente, la situación de la prevención y el control de la epidemia en nuestra ciudad está mejorando de forma constante, y la epidemia está bajo control efectivo», declaró en una conferencia de prensa.
Muchos de los 25 millones de habitantes de Shanghai siguen encerrados y se resienten de las medidas, ahora en su segundo mes, aplicadas como parte del enfoque chino de «cero COVID» para hacer frente al COVID.
Wu se ha mostrado cauteloso al afirmar que, aunque la transmisión comunitaria se ha «frenado eficazmente», existe el riesgo de que se produzca un repunte, y que la ciudad no se apartará de la estrategia de «limpieza dinámica».
«No podemos relajarnos, no podemos aflojar: la persistencia es la victoria», dijo, haciéndose eco de los comentarios realizados en una reunión del comité permanente del politburó del Partido Comunista en el poder a última hora del jueves.
El virus fue identificado por primera vez en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019. La estrategia adoptada por China para combatirlo, de pruebas masivas, cuarentena estricta y bloqueos generalizados, amenaza su objetivo oficial de crecimiento de alrededor del 5,5% este año y ha enviado reverberaciones a través de la economía global.
Aunque unos 2,3 millones de habitantes de Shanghai siguen en zonas selladas de alto riesgo, otros 16,67 millones están en «zonas de prevención» de menor riesgo, lo que significa que, en teoría, pueden salir de sus casas y recorrer sus comunidades.
Sin embargo, muchos residentes se han quejado de que los diferentes funcionarios de la comunidad están aplicando las normas de manera diferente, y algunas personas en las «zonas de prevención» todavía no pueden salir aunque su área no haya reportado casos positivos durante semanas.
Un gran complejo en el distrito central de Changning, en Shanghai, anunció el viernes que estaba relajando las restricciones dentro del complejo y reduciendo el número de voluntarios que ayudaban a repartir alimentos. Pero sus residentes seguían sin poder salir por sus puertas cerradas.
Shanghái informó de 4.024 nuevos casos locales asintomáticos de coronavirus el 5 de mayo, frente a los 4.390 del día anterior. Los casos sintomáticos confirmados fueron 245, también menos que los 261 del día anterior. Las muertes se redujeron a 12, frente a las 13 del día anterior.