El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, ha declarado este martes que los militares rusos encontraron en los sótanos de la planta siderúrgica Azovstal, situada en la ciudad de Mariúpol, un camión isotérmico en el que se encontraban 152 cadáveres de soldados ucranianos.
Según el vocero, 4 minas fueron halladas bajo los cuerpos y su carga explosiva bastaría para destruir todos los restos presentes en el vehículo. Mientras tanto, en los interrogatorios a los combatientes del batallón Azov, que se rindieron y salieron de la fábrica, estos indicaron que la colocación de los artefactos se realizó «por una orden directa de Kiev».