Diez personas han sido detenidas en Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria como presuntos integrantes de una red internacional, que se encarga de fabricar y posteriormente traficar con drogas sintéticas. Para ello, utilizaban pisos turísticos alquilados en la capital catalana, que empleaban a modo de laboratorio para cortar y preparar la droga.
La Guardia Civil y los Mossos, que han desarrollado conjuntamente esta operación con la Agencia Tributaria, han informado que dan por desarticulada esta red. Los detenidos han sido acusados de varios delitos: tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Siete de los diez detenidos han ingresado ya en prisión tras pasar a disposición judicial.
La operación para desarticular la organización
La investigación comenzó cuando se detectaron varios paquetes con más de 200 gramos de cocaína ocultos, enviados por correo postal desde Barcelona a Las Palmas de Gran Canaria.
En la capital canaria, la Guardia Civil llevó a cabo el registro de dos viviendas y detuvieron a tres personas, que eran las que recibían los paquetes. Rastreando el envío de estos paquetes, se confirmó que la organización criminal encargada de realizar estas operaciones estaba asentada en Barcelona.
El equipo encargado
Una vez confirmada la información, se constituyó un equipo de investigación con agentes de diferentes unidades: Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona y Las Palmas, de la Divisió d’Investigació Criminal de Barcelona y de la Unitat d’Investigació d’Eixample de los Mossos d´Esquadra, y de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera (DAVA) de la Agencia Tributaria en las Palmas y Barcelona.
Localización de la organización criminal
La investigación pudo constatar que la organización criminal se encontraba asentada en el distrito barcelonés del Eixample, donde los integrantes alquilaban pisos turísticos en varios portales de internet para poder operar.
Según los agentes, estas viviendas eran utilizadas como laboratorios, donde la organización cortaba y preparaba la droga para su posterior distribución, que también realizaban los integrantes. Los laboratorios eran móviles, lo que les permitía ir cambiando de piso turístico sin levantar sospecha.
«Estos movimientos itinerantes trataban de evitar levantar sospechas sobre su actividad ilícita entre los vecinos de los inmuebles. Una vez preparada la droga, la distribuían por paquetería postal a diferentes localizaciones de España», indican la Guardia Civil y los Mossos.
Registro y hallazgos
A mediados de febrero, el equipo encargado de la operación practicó varios registros en tres viviendas y dos trasteros de ese distrito, donde los agentes hallaron 4 litros de éxtasis líquido, 1,5 litros de popper, 910 gramos de sustancia de corte, 520 de metanfetamina, 440 de de pastillas DMA, 190 de éxtasis en polvo, 80 de ketamina, 193 de hachís, 7 de heroína, 3 de marihuana, 14 de cocaína rosa, 563 pastillas de sidenafil, 40 de diazepam, 100 de rigotril, 12 dosis de LCS y 6.265 euros en efectivo.
