Tres misiles impactaron en un edificio de viviendas, una oficina de migración y un inmueble de la administración en el distrito de Novokodatsky, provocando el incendio de la fábrica de zapatos.
Valentin Yermolenko, encargado de las relaciones públicas de la administración militar regional, afirmó que en la zona no hay infraestructuras militares y que una persona murió en el ataque, un guardia de seguridad.
El fiscal del distrito abrió una investigación por el ataque, que podría haber violado las leyes de la guerra.
Desde que Rusia inició su invasión de Ucrania, el 24 de febrero, Dnipro había sufrido muy pocos ataques, por lo que se convirtió en un centro de coordinación de ayuda humanitaria y de recepción de desplazados.
Varias personas que residen cerca de la fábrica de zapatos afirmaron que escucharon la primera explosión justo antes de las 06H00 (04H00 GMT) y la segunda a las 06H10. La tercera se produjo más tarde.
Este viernes, varios vecinos de la zona limpiaban el barrio de escombros y cristales rotos, en medio de la nieve y con temperaturas bajo cero.
«Escuchamos una fuerte explosión y las ventanas se rompieron y parte del techo se empezó a desprender. Entonces hubo otra [explosión], corrimos afuera para refugiarnos en el metro pero la entrada también estaba dañada», dijo Svetlana Kalenecheko, que vive y trabaja en una clínica situada al lado de la planta de calzado.
«Hoy se suponía que debíamos acoger a gente que necesita mucho apoyo. Trabajamos con gente con VIH y sida. Ahora no podemos ayudar a nadie», comentó.
Las ventanas de una guardería cercana también saltaron en pedazos.
El alcalde, Boris Filativ, dijo en un mensaje de video que la situación estaba bajo control y que no había tropas rusas en la ciudad.
