Un mes después de hacerse con su control, justo al inicio de la invasión en Ucrania, parte del ejército ruso ha abandonado las instalaciones de la central nuclear de Chernóbil, a unos 80 kilómetros al norte de Kiev, y a 16 kilómetros de la frontera entre el país ucraniano y Bielorrusia.
La retirada de los soldados rusos ha sido confirmada por los servicios de inteligencia de Estados Unidos. En un primer momento se valoró esta retirada como una respuesta tras haberse contaminado por la radiación, pero tanto Estados Unidos como el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se han encargado de desmentirlo. De acuerdo con las autoridades ucranianas, todo se debía a que los militares que tomaron Chernóbil, pasaron con sus vehículos blindados por una zona denominada ‘Bosque Rojo’. Esta se caracteriza por una zona altamente tóxica. Al pasar con sus tanques, habrían levantado polvo radiactivo en esta zona.
Se trata de un testimonio que recoge ‘Reuters’ de dos empleados de la planta, y que describieron como un «suicidio» el hecho de que los soldados no llevasen ningún tipo de protección. Los soldados fueron retirados y posteriormente trasladados al centro de Medicina Radiológica en Gomel, localidad bielorrusa donde se produjeron las primeras negociaciones entre Rusia y Ucrania, tal y como confirmó en Facebook Yaroslav Yemelyanenko, del Consejo de Estado ucraniano.
El nombre de Bosque Rojo se debe al color que adquirieron los árboles ubicados en los alrededores de las instalaciones de la central nuclear de Chernóbil, al absorber la radiación de la explosión del reactor número 4 de la planta en el año 1986. Pese a que han pasado más de 30 años del que se considera el peor accidente nuclear del mundo, todas las personas que transiten por la zona se exponen a la radiación.
EEUU lo desmiente
El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, confirmó la retirada de las tropas rusas de la central nuclear, aunque matiza «no se ha hecho necesariamente por riesgos para la salud o por algún tipo de emergencia o una crisis en Chernóbil, esa sería nuestra evaluación». Kirby señaló igualmente que las tropas se han desplazado hacia el norte, en dirección hacia Bielorrusia.
Por su parte el OIEA ha hecho pública su última actualización sobre el terreno en Ucrania, tras la visita de su director general, Rafael Mariano Grossi. En ella se confirma que la central de Chernóbil está de en manos de Ucrania, después de que las tropas rusas hayan «transferido por escrito el control a personal ucraniano, y han desplazado dos convoyes de tropas hacia Bielorrusia«.
Just crossed the border into #Ukraine to start @IAEAorg's mission to ensure the safety and security of the country’s nuclear facilities. We must act now to help prevent the danger of a nuclear accident. https://t.co/kKHJHIeGYV pic.twitter.com/mB5w7pL7ji
— Rafael MarianoGrossi (@rafaelmgrossi) March 29, 2022
El organismo añade también que un tercer convoy salió en dirección a Bielorrusia desde Slavútych, una ciudad en la que vive gran parte de los trabajadores de los residuos radiactivos de la central. Igualmente, se indica que «no se ha podido comprobar» que los soldados rusos hayan recibido altas dosis de radiación mientras tenían el control de Chernóbil.