La escuela superior católica Manor College, con sede en Pensilvania, EE.UU., ha otorgado un título de doctorado ‘honoris causa’ en ciencias humanas al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski. El rector de la institución, Jonathan Peri, entregó la tarde del jueves el diploma al cónsul honorario de Ucrania en Filadelfia, Irina Mázur.
«La junta universitaria observó la profundidad, la compasión y el coraje del liderazgo del presidente Zelenski», sostuvo Peri, quien además elogió el «humanitarismo y cuidado del presidente Zelenski por el pueblo ucraniano», que «no tienen paralelos en el mundo contemporáneo».
Para inicios de abril, al menos 17 universidades en varios estados declararon su intención de ofrecer títulos honorarios al mandatario ucraniano, informó AP. Ahora, a esta iniciativa se han sumado un total de 27 instituciones educativas estadounidenses, según fuentes de la agencia ANSA.
El Manor College fue fundado después de la Segunda Guerra Mundial por una orden religiosa de origen ucraniano y tiene un interés especial por la cultura del país eslavo. Estuvo entre las primeras instituciones no gubernamentales en acoger hace 30 años al primer presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, hecho que recordó con motivo de su fallecimiento el pasado 10 de mayo.
Se espera que el 15 de mayo durante la próxima ceremonia de graduación en el Dominican College, una universidad de Nueva York, el mandatario ucraniano reciba otro título ‘honoris causa’ sin estar presente.
La atención excesiva prestada al mandatario ucraniano ha sido objeto de críticas por parte de algunos políticos europeos y de EE.UU. El ex primer ministro de Eslovaquia y líder del partido opositor Dirección-Socialdemocracia (SMER), Robert Fico, se negó a presenciar el martes la comparecencia de Zelenski ante el Parlamento por teleconferencia. El político eslovaco sostuvo que el presidente ucraniano «miente a diario» y dice cosas contrarias a los intereses de Eslovaquia.
En un tono similar, el congresista estadounidense Paul Gosar denunció esta semana que Zelenski había ganado «de alguna manera 100 millones de dólares como funcionario público el año pasado». «No deberíamos enviar un centavo, especialmente hasta que se resuelva nuestra larga lista de problemas en casa», insistió Gosar.
