La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha fallado este jueves a favor de Nicaragua y ha decidido que Colombia debe «cesar inmediatamente» sus operaciones patrulleras e intentar controlar la pesca y las investigaciones marítimas en aguas que el mismo tribunal considera zona económica exclusiva nicaragüense.
El fallo de La Haya da así la razón a Nicaragua en su querella presentada en 2013 sobre supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos por parte de Colombia en el mar Caribe.
La CIJ «falló por nueve votos contra seis… que la República de Colombia debe cesar inmediatamente esta conducta», ha dicho el juez Joan Donoghue, en referencia a los incidentes entre la marina colombiana y las embarcaciones de investigación y pesca nicaragüenses.
El veredicto de La Haya no implica ningún cambio en los mapas de los dos países, como sí sucedió con el del 19 de noviembre de 2012.
En esa ocasión, por otro fallo de la CIJ, Colombia mantuvo la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina e igualmente conservó 12 millas náuticas del agua que rodea estos territorios, pero perdió con Nicaragua casi 75.000 kilómetros cuadrados de mar.
El reclamo de Nicaragua se basa en argumentos jurídicos e históricos, pero sobre todo geográficos: las islas están a 110 kilómetros de la costa nicaragüense y a 720 kilómetros de la costa colombiana.
Desde el fallo de 2012 ambos países han presentado demandas sobre el supuesto incumplimiento de las reglas del otro.