Biden sugirió el martes que él y Putin se reúnan en una cumbre en terreno neutral para discutir la escalada de tensiones entre Rusia y el aliado de Estados Unidos, Ucrania, y el jueves dijo que también era «el momento de reducir la escalada» para Moscú y Washington.
«El presidente Putin ha hablado sobre la conveniencia de construir relaciones, normalizar las relaciones y desescalar las relaciones», dijo el viernes a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“En repetidas ocasiones ha dicho que estamos dispuestos a desarrollar nuestro diálogo en la medida en que nuestras contrapartes estén preparadas para ello”, añadió.
“En este sentido, sí que es bueno que los puntos de vista de los dos jefes de Estado coincidan en esto”.
Dijo que el Kremlin todavía estaba considerando la oferta de una cumbre Putin-Biden, ya que el presidente finlandés, Sauli Niinisto, ofreció el viernes a su país como lugar para la posible reunión.
A pesar del llamado para enfriar las tensiones, Washington el jueves enfureció a Moscú al imponer una nueva ronda de sanciones a Rusia por supuesta interferencia electoral y piratería, y el Kremlin dijo que las sanciones no «ayudarán» a la posible cumbre.
«La adicción a las sanciones sigue siendo inaceptable», dijo Peskov el viernes.
Biden ha prometido adoptar una línea mucho más firme sobre Moscú que su predecesor Donald Trump.
El mes pasado, Biden causó un gran revuelo en Moscú después de que estuvo de acuerdo con una descripción de Putin como un «asesino».
El presidente estadounidense describió el jueves las nuevas sanciones como una respuesta «mesurada y proporcionada» a las acciones hostiles de Moscú contra Washington, pero dijo que Estados Unidos «no busca iniciar un ciclo de escalada y conflicto».