El gobierno de la República Democrática del Congo ha declarado este jueves oficialmente el fin de una epidemia de ébola que estalló en el este del país con problemas en agosto de 2018 y luego cobró 2.277 vidas. Publica The Guardian (Nigeria).
El brote fue «el más largo, más complejo y mortal» en los 60 años de historia de la República Democrática del Congo, ha señalado el ministro de Salud, Eteni Longondo.
Solo ha sido superado por la epidemia de ébola 2013-16 en África occidental que mató a 11.300 personas.
El 1 de junio, cuando la epidemia en el este disminuyó, se anunció un nuevo brote, el undécimo de la RDC desde que se identificó el ébola en 1976, en el noroeste del país.
Para que un brote se termine oficialmente, no debe haber nuevos casos reportados durante 42 días, que es el doble del período de incubación del microbio hemorrágico mortal.
El brote oriental se produjo a solo tres días de llegar a la meta en abril, cuando se informó un nuevo caso. Otros casos significaron que el reloj se reinició el 14 de mayo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reaccionado con alegría al anuncio de este jueves.
“¡El brote de #Ebola en #DRC se acabó! La OMS felicita a todos los involucrados en este trabajo duro y a menudo peligroso para poner fin al brote de casi 2 años de duración”, han indicado en Twitter.
La epidemia en el este fue declarada por la OMS en julio de 2019 como una emergencia de salud pública de preocupación internacional, un movimiento que intensifica el apoyo internacional, dada la proximidad del epicentro a las vecinas Ruanda y Uganda.
‘Inseguridad crónica’
El área más afectada fue Kivu del Norte, una provincia golpeada por asesinatos de milicias y violencia étnica.
La «inseguridad crónica» ayudó a hacer la epidemia «altamente compleja», ha llegado a señalar Longondo.
Once trabajadores y pacientes fueron asesinados, dijo la ONU.
Se trajeron dos vacunas experimentales para ayudar a revertir la enfermedad. Más de 320,000 personas recibieron el jab.
El virus del Ébola se transmite por contacto con la sangre, fluidos corporales, secreciones u órganos de una persona infectada o recientemente fallecida.
Tiene un reservorio natural en la naturaleza, que se cree que es una especie de murciélago.
La tasa de mortalidad suele ser alta, que varía hasta el 90 por ciento en algunos brotes, según la OMS.
El brote del noroeste, a unos mil kilómetros (600 millas) de distancia del del este, se centra en Mbandaka, un centro de transporte en el río Congo en la provincia de Equateur.
Ha cobrado 13 vidas de 24 casos, según la OMS.
Equateur fue previamente afectado por el Ébola entre mayo y julio de 2018. Treinta y tres personas murieron en aquella ocasión.