El rey de Marruecos Mohammed VI, se reunió el lunes 16 de noviembre de 2020 con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre la situación en la zona de amortiguamiento de Guergarat, ubicada en el extremo suroeste del Sáhara Marroquí bajo control marroquí y limítrofe con Mauritania.
“Durante esta entrevista, Su Majestad el Rey subrayó que tras el fracaso de todos los loables intentos del Secretario General, el Reino de Marruecos ha asumido sus responsabilidades en el marco de su derecho más legítimo, tanto más que no es la primera vez que las milicias del Frente Polisario tienen un comportamiento inaceptable ”, informa un comunicado de prensa del gabinete real.
Según la nota, «Su Majestad el Rey reafirmó el constante apego del Sr. Guterres Marruecos al alto el fuego (firmado en 1991 bajo los auspicios de la ONU, nota del editor). Con la misma fuerza, el Reino sigue firmemente decidido a reaccionar, con la mayor severidad, y en el marco de la autodefensa, ante cualquier amenaza a su seguridad y a la tranquilidad de sus ciudadanos ”.
En la mañana del viernes 13 de noviembre de 2020, una brigada de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR) restauró y aseguró la fluidez del movimiento de mercancías y personas en la zona de amortiguamiento de Guergarat, tras un bloqueo de carreteras establecido por elementos del Frente Polisario.
Una operación que hizo que los separatistas del Frente Polisario declararan el viernes que las autoridades marroquíes habían roto el alto el fuego, lo que generó temores de una escalada.
La misión de la ONU en el Sáhara Occidental afirma haber recibido información de ambas partes sobre disparos en varios lugares durante la noche de domingo a lunes.
El repentino resurgimiento de las tensiones preocupa a la comunidad internacional. La UA, la ONU, Argelia, Mauritania, Francia y el CEN-SAD han expresado su profunda preocupación y pidieron calma, así como para preservar el alto el fuego.