Senegal vive desde hace un año con el virus, habiéndose producido la aparición del primer caso de Covid-19 el 2 de marzo de 2020. Un año de “cuasi desastre” para la industria turística, sin duda el sector más afectados por la pandemia con el transporte aéreo. Para conmemorar este sombrío aniversario, la Federación de Organizaciones Empresariales de Industria, Hostelería y Turismo de Senegal (Fopits) organizó una conferencia de prensa el martes 2 de marzo en un hotel de Dakar donde reina una calma absoluta, signo de la gravedad de la crisis, para sonar. la alarma por enésima vez. Esta vez, no por describir una situación ya conocida, sino sobre la urgencia de poner en marcha el fondo de recuperación prometido por el presidente Macky Sall al sector y dotado con 50.000 millones de FCFA.
“El Presidente de la República nos recibió en audiencia y dio claras directrices para el establecimiento de este fondo; por lo cual le agradecemos. Entonces no entendemos los retrasos. El más mínimo retraso será fatal para el sector ”, dijo Mamadou Racine Sy, presidente de Fopits, rodeado de otros miembros de la industria hotelera. Cuando se le pregunta sobre el nivel de estos «retrasos», responde: «La pelota está en la cancha de nuestro ministro supervisor [Alioune Sarr]». Dicho fondo no solo debe tener en cuenta las obras de renovación de establecimientos hoteleros y turísticos sino también las necesidades de capital circulante «porque un año más no funcionará». Los hoteleros no quieren especialmente alojarse en el mismo barco que el transporte aéreo. “El fondo debe usarse solo para turismo. Tenemos un mecanismo, el Hotel Credit, que funciona bien. No queremos ningún cambio ”, advierte Sy.
En cuanto al crédito hotelero precisamente, el Estado asignó, al inicio de la crisis, un sobre de 15.000 millones de francos CFA al sector a través de este mecanismo. Esta cantidad, de la que hay un saldo de cinco mil millones, había permitido a los hoteleros pagar tres meses de salario, esperando que la ola pasara rápidamente. “Al principio creíamos que la crisis sería cíclica y que a los seis meses se volvería a la normalidad. Tuvimos que enfrentar el hecho de que esta es una lucha de largo plazo ”, insiste el presidente de Fopits. Este último no prevé una recuperación antes de 2023, principalmente por las restricciones de viaje en Europa, el principal mercado de Senegal. Las campañas masivas de vacunación, iniciadas ahora en muchos países, y la posibilidad de un pasaporte-Covid ciertamente despiertan «una esperanza», pero lejana, recoge el rotativo local Le Soleil.