Al menos un manifestante ha muerto y 69 personas han resultado heridas este domingo en las calles de la capital de Sudán, Jartum, que se han vuelto a llenar de manifestantes en una nueva jornada de protestas contra los militares que gobiernan el país, a pesar de las prohibiciones emitidas el sábado contra cualquier tipo de concentración en la urbe.
Un joven de 27 años, Mohamed Yousef Ismail, ha sido alcanzado en el pecho y ha muerto en las protestas, según ha informado el Comité Central de Médicos Sudaneses, tal y como recoge ‘Sudan Ajbar’.
«La Policía ha dispersado las protestas en la capital, Jartum, especialmente en el área de la estación, uno de los manifestantes ha muerto, un oficial de policía ha sido amputado, 62 miembros del cuerpo de Policía, 7 manifestantes han resultado heridos, y 56 personas han sido arrestadas tras los disturbios», ha detallado la Policía en un comunicado.
La concentración de este domingo lleva el nombre de «Los 30 millones de enero» y ha sido concebida como un gesto de apoyo a los detenidos y a los más de 60 fallecidos por la represión de las fuerzas de seguridad desde la asonada de octubre del año pasado.
Asimismo, los manifestantes han exigido un gobierno civil y han reivindicado responsabilidad a los «asesinos de los manifestantes» y las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud.
Como en otras ocasiones, las protestas han sido convocadas por organizaciones políticas juveniles que exigen la confección de un gobierno civil en el país africano.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Omar Hasán al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Sin embargo, el jefe del Ejército y actual líder del país, Abdelfatá al Burhan, decidió propinar otra asonada ante la incapacidad para alcanzar un consenso con las fuerzas civiles.