Francia pretende «responder positivamente» a las peticiones de Benín y otros países de apoyo aéreo e inteligencia para combatir a los militantes islamistas, dijo un funcionario francés el miércoles, mientras el presidente Emmanuel Macron llegaba al estado de África Occidental.
Macron se encuentra en una gira por Camerún, Benín y Guinea-Bissau para reforzar los lazos políticos y de seguridad con los países de África Occidental y Central.
Benín, junto con los estados del golfo de Guinea, Togo y Costa de Marfil, ha sido testigo de un aumento de los ataques de militantes vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico a medida que la violencia se extiende hacia el sur desde los países del Sahel, Malí, Burkina Faso y Níger.
Benín y Togo han sufrido ataques mortales en las últimas semanas, mientras Francia retira miles de tropas de Malí tras una década allí, y busca redefinir su estrategia de lucha contra los insurgentes en la región.
En su intervención en Camerún el martes, Macron dijo que Francia ayudaría a los países del Sahel como Níger, donde las tropas francesas tendrán su base, y que «ampliará las operaciones de contrainsurgencia a los países del golfo de Guinea que ahora están lidiando con grupos terroristas que se están extendiendo, y que amenazan a toda la región».
Uno de los pilares centrales de la nueva estrategia es ayudar a los países a reforzar sus ejércitos, proporcionarles apoyo y permitirles tomar la iniciativa en las operaciones sobre el terreno. Los países que lo soliciten podrán tener tropas francesas sobre el terreno.
Ni Benín ni Togo han solicitado la presencia de Francia sobre el terreno, dijo el funcionario francés a los periodistas antes de la visita.
«Por otro lado, existe una demanda de apoyo francés en términos de apoyo aéreo, inteligencia y equipamiento. Y estamos examinando cómo responder positivamente, al menos en la medida de lo posible, a estas peticiones», dijo el funcionario francés el miércoles.