Tras la firma de los convenios con las empresas ganadoras, sólo faltaba la luz verde para que los proyectos mineros se pusieran en marcha en los próximos días. En su tradicional discurso a la nación camerunesa del 31 de diciembre de 2022, el presidente Paul Biya anunció la puesta en marcha de tres grandes proyectos mineros en 2023, que aumentarán la contribución del sector al crecimiento del PIB nacional, actualmente en el 1%.
Es inicialmente, el trabajo sobre la explotación de mineral de hierro Kribi-Lobé en la región sur. Se espera que este proyecto, confiado a la empresa china Sinosteel Cam SA el pasado mes de julio, reporte al Estado camerunés 22.900 millones de francos anuales, de los cuales 4.900 millones irán a parar a las comunidades locales. El proyecto incluye la construcción de una planta de enriquecimiento de mineral de hierro, un oleoducto de 20 kilómetros y una central eléctrica de 60 megavatios.
El proyecto se refiere a la explotación del yacimiento de hierro de Mbalam-Nabeba. Adjudicado a la Cameroon Mining Company SARL (CMC), tendrá, entre otros efectos positivos, una línea ferroviaria de 540 kilómetros entre Nabeba (Congo) y el puerto autónomo de Kribi (Camerún), donde se construirá una terminal de minerales.
El tercer y último proyecto minero anunciado por el jefe del Estado para este año, que comienza dentro de unas horas, es la explotación de hierro Bipindi-Grand-Zambi, que incluye la construcción de un complejo siderúrgico para la transformación local del hierro, además del oleoducto y otras infraestructuras básicas que beneficiarán a la población.
Cabe recordar que la puesta en marcha de estas obras tiene por objeto diversificar las fuentes de ingresos para reducir la deuda exterior y seguir resistiendo a los retos actuales, como el desempleo, la subida de precios provocada por el conflicto Rusia-Ucrania, la crisis de seguridad y la alimentaria.