El presidente gabonés, Ali Bongo Ondimba, comparecerá con toda probabilidad — su Partido Democrático Gabonés se lo pidió en diciembre — a un nuevo mandato en un intento de prolongar su estancia al poder que asumió en 2009 a la muerte de su padre, Omar Bongo, que gobernó el país durante 41 años.
Ali Bongo se hizo con la victoria tras ganar unas elecciones que fueron criticadas por la oposición. En 2016 fue reelegido en unas elecciones cuyos resultados no fueron reconocidos por su rival, Jean Ping.
Cabe recordar que la jefa de la Delegación de la UE en Gabón, Rosário Bento Pais, ya indicó esta semana que daba por imposible la presencia de observadores al no haber recibido una invitación del Gobierno gabonés.
Durante las últimas elecciones presidenciales de 2016, la Unión Europea desplegó en el país un equipo que, según las autoridades, no demostró la imparcialidad y neutralidad requeridas en este tipo de ejercicio, según recuerda el portal de noticias ‘La Libreville’.
La UE y Gabón estuvieron tres años sin contactos diplomáticos hasta que finalmente reanudaron el diálogo en 2019. No obstante, ambas partes acordaron que Bruselas no propondría a Gabón el envío de observadores electorales, a sabiendas de que esta solicitud sería recibida con un rechazo automático.
«La misión de observación de la Unión Europea es notoriamente conocida como una misión de observación seria y de fiar», lamentó a Radio France Internationale (RFI) el opositor y vicepresidente de la Unión Nacional, Jean-Gaspard Ntoutoume Ayi. «El hecho de que no hayan sido invitados por el Gobierno gabonés ya deja entrever cómo esperan que se desarrollen las elecciones», ha añadido.
«Un Gobierno que pretende abrirse paso a la fuerza y amañar las elecciones», ha dejado claro, «no tiene ningún interés en recibir una misión de observadores de la Unión Europea».
Otro destacado opositor como es el líder del Partido Social Demócrata (PSD), Pierre-Claver Maganga Moussavou, ha pedido por contra a la UE que se rebele y solicite abiertamente la participación de sus observadores. «La UE no puede rendirse. De hecho, creo que está capacitada para exigirlo si percibe una injerencia democrática», ha añadido, antes de sugerir presión económica sobre el Gobierno.
«Si dejan de importar petróleo y manganeso de aquí, Gabón se queda sin recursos», ha añadido.