El jueves 31 de agosto, la Unión Africana (UA) anunció la suspensión con efecto inmediato de Gabón, donde los militares expulsaron del poder al presidente Ali Bongo Ondimba.
«El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana decide suspender inmediatamente la participación de la República gabonesa en todas las actividades de la UA y de sus órganos e instituciones hasta el restablecimiento del orden constitucional en el país», declaró la organización continental en un comunicado publicado en X (antiguo Twitter).
La UA también «condena enérgicamente la toma del poder por los militares en la República de Gabón».
El miércoles, los militares golpistas anunciaron que habían «puesto fin al régimen en el poder» en Gabón y pusieron bajo arresto domiciliario al presidente Ali Bongo Ondimba, que llevaba 14 años en el poder, poco después del anuncio oficial de su «victoria» en las elecciones presidenciales celebradas el 26 de agosto.
Tras el golpe de Estado, el comité de Jefes del Ejército anunció que el general Brice Oligui Nguema juraría su cargo de «presidente de transición» el lunes 4 de septiembre ante el Tribunal Constitucional.
El nuevo hombre fuerte del país, que acusó a Ali Bongo Ondimba de amañar los resultados de las elecciones presidenciales, anunció también el «establecimiento gradual de instituciones de transición» y prometió que el país respetaría todos sus «compromisos externos e internos».
Los golpistas han ignorado hasta ahora el llamamiento de la principal plataforma de oposición de Gabón para «completar el recuento de las papeletas» y «reconocer la victoria» de su candidato presidencial.
«Las fuerzas de seguridad y defensa, que estaban presentes delante de cada colegio electoral y garantizaron el transporte de las urnas, son los primeros testigos de la amplia victoria del profesor Albert Ondo Ossa», declaró a la prensa Mike Jocktane, portavoz de la plataforma Alternativa 2023.
Según los resultados oficiales de las elecciones, anunciados una hora antes del golpe de Estado, Ondo Ossa había obtenido el 30,77% de los votos, frente al 64,27% de Ali Bongo.