Burkina Faso tilda a Macron de «señor de la guerra» y critica un doble rasero de Francia ante los golpes de Estado

Destaca que las decisiones de la junta tiene lugar "libremente, con total soberanía y sin la interferencia de ninguna potencia".

El primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambèla, ha tildado al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de «señor de la guerra» y ha criticado un doble rasero mostrado por París respecto a los recientes golpes de Estado en Níger y Gabón.

«Tras el golpe de Estado en Níger, se quiso crear un Ejército internacional para restaurar (en el cargo al entonces presidente, Mohamed) Bazoum. Hubo un golpe de Estado en Gabón y no hemos visto algo así», ha criticado, antes de preguntarse «si hay golpes de Estado democráticos y golpes de Estado no democráticos».

«¿Dónde está el presidente francés, Emmanuel Macron, quien se erigió en un señor de la guerra para ir a combatir y restablecer al derrocado presidente de Níger? ¿Qué dice sobre lo que ha pasado en Gabón?», ha cuestionado, según ha informado la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB.

Así, ha hecho hincapié en que «los últimos acontecimientos a nivel nacional aclaran la situación y muestran hasta qué punto se intenta abusar de nosotros», antes de apuntar que «la democracia es plural, específica de cada pueblo y no debe imponerse a nivel universal».

«Cuando hablamos de democracia, no debemos dejarnos engañar. Hay algunos de los que se abusa de buena fe. Es a estos a los que me refiero, porque hay otros con mala fe que sólo hablan de democracia para intentar abusar de los demás para lograr sus fines», ha dicho el primer ministro burkinés, quien ha incidido en que «desde que los humanos formaron la primera unidad familiar, la democracia ha existido».

«En vuestros hogares, si no hay democracia, el hogar se desintegrará. Si gestionan sus hogares de forma antidemocrática, su cónyuge ya no los respetará, sus hijos ya no los respetarán. Entonces la democracia existe a raíz de la unidad familiar», ha argumentado.

En este sentido, Kyelem de Tambèla ha hecho hincapié en que «las sociedades, ya sean aldeas, jefaturas o reinos, están constituidas sobre la base de la democracia. No puedes ser jefe de aldea si no tienes el consentimiento de tus súbditos». «No puedes ser monarca si no cuentas con el consentimiento de tus súbditos», ha agregado.

«Antes de la penetración colonial, teníamos organizaciones sociales. Vivíamos en armonía porque había democracia. Sabíamos por qué alguien fue elegido líder, cuáles eran sus habilidades y cuáles eran sus limitaciones. Estos jefes tradicionales no hicieron lo que querían. Su reinado estuvo regido por reglas consuetudinarias que todos conocían y que suponen la democracia», ha valorado.

CARGA CONTRA LOS «LACAYOS LOCALES DEL IMPERIALISMO»

«Ahora, lo que quieren que creamos es que sólo existe una forma de democracia en el mundo y que todos debemos avanzar hacia esa democracia. ¡Eso es falso incluso aquellos que intentan hacérnoslo creer, tienen varias formas de democracia», ha argumentado el primer ministro burkinés.

«Francia es una república, Reino Unido es una monarquía. Dinamarca, Suecia, Países Bajos y Bélgica son monarquías. Estados Unidos es una república y está organizado de manera diferente a Francia. Alemania es una república y está organizada de manera diferente a Francia», ha enumerado. «¿Por qué no deberíamos tener derecho a organizarnos como queramos? ¿Por qué le corresponde a alguien más venir y decirnos cómo debemos organizarnos?», se ha preguntado.

«Los que hablan en voz alta sobre la democracia, algunos se engañan, pero la mayoría son lacayos locales del imperialismo que quieren confiar en eso para desestabilizar los regímenes para sus propósitos», ha dicho, al tiempo que ha incidido en que bajo el mandato del líder de la junta, Ibrahim Traoré, las decisiones se adoptan «libremente, con total soberanía y sin la interferencia de ninguna potencia».

De esta forma, ha incidido en que desde la llegada de Traoré al poder tras un golpe de Estado en septiembre de 2022 –que derrocó al líder de la junta instaurada tras la asonada de enero de ese año, Paul-Henri Sandaogo Damiba–, «ninguna potencia puede interferir en las decisiones que se toman».

«Podríamos estar equivocados, pero las aceptamos libremente por el interés de Burkina Faso y de nuestro pueblo. En este nivel puedo garantizarles que la soberanía política de Burkina Faso es plena y completa», ha manifestado Kyelem de Tambèla, quien ha agregado que «no se puede garantizar que siempre sea así, ya que después de la transición, todo dependerá de los que vengan después».

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