Tanzania: mueren 9 personas después de consumir carne de tortuga marina

De los fallecidos se suman otras 78 personas hospitalizadas por haber comido la misma carne en Zanzíbar (Tanzania).

Ocho niños y una mujer han muerto después de haber consumido carne de tortuga marina en la isla de Pemba, en el archipiélago de Zanzíbar (Tanzania). Otras 78 personas se encuentran actualmente hospitalizadas por el mismo motivo, según han informado las autoridades del país. Tras consumir la carne de este reptil, todos los comensales fueron intoxicados de quelonitoxicismo.

Según ha informado el doctor Haji Bakari, médico del distrito Mkoani las pruebas del laboratorio confirmaron que todos los fallecidos habían comido carne de tortuga marina durante los días anteriores. La víctima quien también era madre de uno de los niños fallecidos, murió el pasado viernes tras consumir la carne el martes anterior. Ha declarado el médico para Associated Press News.

Esta tragedia ha sembrado mucha preocupación en Zanzíbar, región semiautónoma de Tanzania y ha hecho que las autoridades tomaran medidas al respecto. De momento, han enviado a la isla de Pemba un equipo de gestión de catástrofes dirigido, por Hamza Hassan Juma, para hacer frente a esta grave crisis sanitaria, además de instar a la población que deje de consumir carne de tortuga.

¿Qué es el quelonitoxicismo?

La carne de tortuga marina es considerada un suculento manjar para los habitantes de Tanzania. Sin embargo, en ocasiones y probablemente debido a la ingesta de algún alga tóxica por el animal, el cual puede estar contaminada de quelonitoxinas, un tipo de toxinas que se presenta en la piel del animal. El consumo de esta carne contaminada puede provocar en las personas el llamado quelonitoxicismo, un tipo de intoxicación alimentaria que puede conllevar problemas hepáticos, renales o neurológicos y en ocasiones puede producir la muerte.

El quelonitoxicismo es poco común y los niños son especialmente sensibles a este tipo de intoxicación. Algunos bebés han llegado a fallecer por ser amamantados por su madre, quien tras comer la tortuga ni siquiera mostró síntomas. Estas muertes por comer carne de tortuga no suponen un caso aislado en la isla de Pemba. En noviembre de 2021, al menos unas 7 personas murieron y otras 24 fueron ingresadas en el hospital según datos de las autoridades del país.

En aquella ocasión, el hecho tuvo lugar en un pueblo del distrito de Michiweni, al Norte de la isla donde el consumo de la carne de tortuga era frecuente, tanto que fue alarmante su consumo y la policía tuvo que prohibir su consumo hasta nuevo aviso.

Salir de la versión móvil