Trump ha utilizado su plataforma Truth Social, para criticar a la UE calificándola de una de las entidades fiscales más hostiles y abusivas del mundo, creada con el fin de beneficiarse a expensas de Estados Unidos. En su mensaje, enfatiza que la imposición de un arancel del 200% a los productos alcohólicos, incluyendo vinos y champanes, sería una estrategia para fortalecer la industria estadounidense frente a las acciones de la UE.
En respuesta a las políticas arancelarias de la nueva Administración de Trump, la Unión Europea ha decidido implementar aranceles por valor de 26.000 millones de euros sobre una amplia gama de productos estadounidenses. Este movimiento se justifica por el impacto estimado de 28.000 millones de dólares que los aranceles sobre el acero y el aluminio tienen en la economía europea.
A pesar de la escalada de tensiones, las contramedidas europeas no se activarán hasta el 1 de abril, permitiendo un breve período para posibles negociaciones. La primera fase de estos aranceles corresponde a medidas previamente suspendidas que se reactivarán, mientras que la segunda fase se espera esté lista para su implementación «a partir de mediados de abril».
Este intercambio de amenazas arancelarias no solo afecta a las relaciones comerciales entre EE.UU. y la UE, sino que también podría tener repercusiones más amplias en el comercio global. Las industrias afectadas, desde la del vino hasta la del acero, se encuentran en un estado de incertidumbre a la espera de cómo se desarrollarán las negociaciones y si se logrará evitar una guerra comercial a gran escala.
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