Hasta la fecha, el COVID-19 ha aparecido en muchos lugares del mundo, con más de 300 mil casos confirmados, convirtiéndose en un desafío común de toda la humanidad.
Ante el brote del coronavirus, Guinea Ecuatorial ha detectado a tiempo los casos positivos y las personas de contacto cercano con los infectados, tomando una serie de medidas para controlar la propagación de la epidemia, las cuales han logrado buenos resultados.
Ante el brote del coronavirus, China ha respondido activamente y realizado de manera científica la prevención y el control de la epidemia superando múltiples dificultades. Después de más de 50 días de esfuerzos, el número diario de nuevos casos confirmados en la parte continental de China ha descendido de más de diez mil en el momento pico a dos dígitos. En Wuhan, ciudad china más afectada del coronavirus, todos los 16 hospitales de cabinas móviles han cerrado sus puertas. Una vacuna contra el coronavirus ha empezado sus ensayos clínicos. Con muchos sacrificios, China ha ganado tiempo para que el resto del mundo preparara su lucha contra COVID-19.
China todavía tiene presión en el trabajo de prevención y control de la epidemia, mientras que hemos apoyado en todos los aspectos a las empresas para que reanudaran sus negocios y producción y ha acelerado la fabricación de materiales sanitarios, a fin de mantener la estabilidad de la cadena de suministro global e inyectar confianza y dinámica a la economía mundial cubierta de nubes.
En la etapa inicial de la epidemia, China ha recibido ayuda y apoyo desde la comunidad internacional, incluyendo Guinea Ecuatorial. Por su parte, China ha compartido con todos los países sus experiencias de combate a la epidemia y su protocolo de diagnóstico y tratamiento a los infectados, donando 20 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud y materiales sanitarios a la Unión Africana, y enviado grupos de expertos a países más afectados como Irán e Italia. La parte china siempre ha mantenido comunicación y coordinación con la parte ecuatoguineana sobre la cooperación de prevención y control de la epidemia y ofrecerá su ayuda al alcance lo antes posible. El sector privado de China, tales como la empresa Alibaba y el Instituto de Genómica de Beijing, también han donado activamente materiales sanitarios a los países africanos. La llegada de la donación de Jack Ma está prevista para mañana 25 de marzo a Malabo.
De la lucha contra la epidemia se ha hecho patente que:
Primero, el gran pueblo chino, el Partido Comunista de China y el Gobierno chino constituyen la fuente de nuestra fuerza. Tenemos el liderazgo del Presidente Xi Jinping, las fortalezas del sistema socialista con peculiaridades chinas tal como la concentración de recursos para lograr grandes objetivos, y la unidad y disciplina del pueblo chino. Superaremos todo tipo de dificultades y obstáculos si tenemos plena confianza, firme determinación y la unidad de todo el pueblo.
Segundo, China y Guinea Ecuatorial son buenos amigos y hermanos que siempre se solidarizan y ayudan mutuamente en momentos difíciles. Cuando uno de los dos se encuentra con dificultad, el otro nunca está ausente. A lo largo del medio siglo desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, han sido innumerables los frutos de las cooperaciones bilaterales en los campos de la salud, educación, infraestructura y muchos otros. Además, los dos países tienen estrecha colaboración en plataformas multilaterales como el sistema de las Naciones Unidas. La amistad entre ambos pueblos está arraigada en sus corazones. Todo ello ha convertido las relaciones entre China y Guinea Ecuatorial en un ejemplo de la cooperación Sur-Sur y de igualdad de trato entre los países grandes y los pequeños.
Tercero, en la era de la globalización, todos los países forman una comunidad de futuro compartido, con las mismas penas y alegrías. El coronavirus no tiene nacionalidad ni la epidemia conoce la frontera. Por eso, la estigmatización no ayuda en la prevención y el control del coronavirus. Las prácticas chinas de cooperar con la comunidad internacional en el combate a la epidemia han demostrado que más cohesión trae más consensos y mejores resultados de prevención y control. Todos los países, al dedicarse a su propio desarrollo, deben también contribuir a la paz, estabilidad y seguridad del mundo.
Somos olas del mismo mar. Ante el severo desafío del coronavirus, todos los gobiernos y pueblos deben fortalecer la confianza, la coordinación y la unión para combatir conjuntamente ese mal. ¡Estamos convencidos de que la humanidad vencerá la pandemia de COVID-19 y logrará nuevos progresos en la ciencia y la civilización!