En la jornada de ayer Baltasar Engonga Edjo, ministro de Estado encargado de la Integración Regional fue recibido en audiencia por el Presidente de la República de Camerún, Paul Biya. El político ecuatoguineano era portador de un mensaje enviado por el Presidente Obiang Nguema Mbasogo a su homólogo camerunés, en el marco de las relaciones bilaterales entre ambos países, según señaló Engonga Edjo, instantes después.
En su breve declaración ante la prensa presidencial camerunesa, informó que el contenido del mensaje al que ha sido portador, gira en torno a la necesidad mutua de reforzar las relaciones bilaterales ya casi ‘tradicionales’ entre Guinea Ecuatorial y Camerún, las cuales también se patentizan por formar parte de la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC), órgano en el que el Presidente Biya ostenta el cargo de Presidente en ejercicio en el período actual.
Baltasar Engonga Edjó también dejó entrever que los problemas comunitarios actuales como la recesión económica y la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus, también se reflejan en el mensaje enviado por Obiang Nguema Mbasogo.
Situación Económica de la Subregión
En el mes de abril, el banco central publicó su informe de política monetaria relativo al primer trimestre de 2020.
La pandemia de covid 19 que actualmente sacude el mundo no deja a nadie indiferente. Especialmente porque su impacto va mucho más allá del sector de la salud hasta poner de rodillas a la economía del planeta. Como prueba, incluso el FMI ha revisado sus previsiones de crecimiento a la baja.
De hecho, las primeras previsiones eran del 3,2% en 2020 y del 3,5% en 2021. Pero según las Perspectivas de la Economía Mundial, publicadas en abril de 2020 por el FMI, se espera que el crecimiento mundial caiga hasta el -3,0% en 2020.
En este contexto, el Banco de los Estados del África Central (BEAC) revisó las previsiones iniciales del marco macroeconómico de la CEMAC, basadas en una aceleración de la actividad económica mundial y una disminución de los precios de los principales productos exportados por los países de la subregión.
Así pues, según el Banco Central, llegó a señalar que si se controlase rápidamente el Covid-19, el saldo presupuestario de la subregión sería deficitario en un 0,9% en 2020, frente a un superávit del 0,9% del PIB en la hipótesis inicial.
Esto se debería a la caída de los ingresos presupuestarios (-0,5 puntos del PIB) y al aumento relativo del gasto público (+0,9 puntos del PIB). Pero también a la pérdida de los ingresos del petróleo estimada en alrededor de 992,5 mil millones de francos.
Sin embargo, no hay grandes preocupaciones en cuanto a los ingresos no petroleros, ya que se espera que disminuyan sólo ligeramente, debido a la desaceleración de la actividad y a la incapacidad de las empresas más afectadas por la crisis de Covid-19 para cumplir sus obligaciones fiscales.
De hecho, la disminución de la financiación externa, la perturbación del comercio intracomunitario y el riesgo de que aumenten las presiones inflacionistas son algunas de las consecuencias de esta pandemia en la economía de la subregión.
Y en este momento, sectores como el comercio, el turismo, los hoteles, los restaurantes, el transporte y las remesas de los migrantes ya están sufriendo las consecuencias.
Para contrarrestar estos efectos potencialmente perjudiciales, el BEAC propuso, en su informe publicado el 27 de abril, una serie de medidas de apoyo a la economía.
Entre ellas, el aumento de la liquidez que se inyectará en la economía a través del sector bancario, de 240.000 millones a 500.000 millones de francos. Otras medidas son la flexibilización de las condiciones de emisión de títulos del Tesoro, el suministro de signos monetarios (billetes y monedas) a los bancos y el llamamiento a los proveedores de servicios de pago para que reduzcan los costos de las transacciones de dinero electrónico y los medios de pago digitales.
Además, el BEAC ya ha puesto a su disposición una línea de financiación de 90.000 millones para proyectos de inversión pública.
A nivel de los Estados, el BEAC pide que se acelere la evaluación de los efectos de la pandemia en sus perspectivas económicas a fin de prever, lo antes posible, las medidas presupuestarias y financieras apropiadas, entre otras.