Malabo 26/03/2021. La Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial, Lila Pieters Yahia, trabaja sobre el terreno, coordinando el equipo de las Naciones Unidas de respuesta a la emergencia de Bata, hace más de una semana.
Después de varias visitas al local del suceso e intercambios con las familias afectadas, la máxima representante de la ONU en el País señala la fortaleza mental de muchas de las víctimas con las que ha podido intercambiar impresiones. “Me quedé impresionada con la resiliencia de estas personas, que han perdido todo lo que tenían, y ya están intentando reconstruir sus hogares de nuevo”, declaró Lila Pieters Yahia.
La Coordinadora Residente coordina las operaciones del equipo de las Naciones Unidas apoyada por los técnicos sobre el terreno, manteniendo reuniones a alto nivel con el Gobierno y las otras misiones de apoyo al país. Por eso celebra además los esfuerzos del Gobierno para garantizar la seguridad del lugar, a fin de certificar que los ciudadanos ya no vuelvan al sitio para recoger restos de techos y otros objetos metálicos que los exponen a un alto riesgo.
Durante el presente viaje, el más largo desde la catástrofe del 7 de Marzo, la Coordinadora Residente, acompañada por los equipos del Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz y el Desarme en África (UNREC, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Naciones Unidas para la Coordinación y Evaluación de Desastres (UNDAC, por sus siglas en inglés) se ha reunido con el Comité de Emergencia y demás autoridades y organizaciones que están apoyando a los supervivientes que perdieron sus viviendas y sus seres queridos.
El equipo de país del Sistema de las Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial trabaja sobre el terreno desde el mismo día de las explosiones del 7M en el cuartel militar de Nkoantoma, que han dejado 107 muertos y más de 600 heridos, según datos oficiales. En colaboración con el Gobierno y otros socios, la ONU apoya en el sector sanitario, evaluación y prevención de riesgos en el lugar de las explosiones, reforzamiento del sistema de protección social, apoyo psicológico a los damnificados, con especial atención en los niños, entre otras áreas.