ÚLTIMA HORA: Ruslan Obiang confiesa haber vendido el ATR 72-500 de la Compañía Nacional

Teodoro Nguema Obiang Mangue ha dicho que no se dejará llevar por familiarismo o favoritismos; por eso ha ordenado de forma inmediata el arresto, puesta a disposición judicial y la propuesta de cese de sus funciones a Ruslan Obiang Nsue.

«Antes de las fiestas tradicionales de navidad y año nuevo, dicha comisión no pudo presentar el informe. Al concluir con las celebraciones he tenido a bien reunirles para escuchar dicho informe. En ese momento que han terminado las fiestas podemos escuchar el informe», decía el vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, en la sesión de trabajo que ha tenido este lunes con la nueva directiva de la empresa aérea estatal, los exdirigentes de la firma, el ministro de Aviación Civil, los consejeros presidenciales y la Secretaría de Auditorías del Estado.

La indignación de Nguema Obiang se hace evidente al considerar que se han tomado decisiones sin el consentimiento del Estado sobre un bien que gestionaban, encubriendo la trama bajo la excusa de una revisión y que para la misma aeronave se desbloqueó una gran cantidad de dinero que ha sido desviado a cuentas personales, dejando patente la corrupción dentro de la entidad

El informe de la comisión creada por Nguema Obiang Mangue para investigar sobre el paradero del avión en Canarias, España; desvela que la empresa española BINTER confirma haber pagado por la aeronave ATR-72-500 de Ceiba Intercontinental.

En ese contexto, Raquel Teresa Seron, quien fue abogada de la compañía, informó a la comisión que entre octubre y noviembre de 2018 el avión fue a la revisión en Canarias con la empresa BINTER, y en agosto de 2019 una comisión formada por el entonces director de la compañía, el subdirector y un técnico, elevaron un informe al Consejo de Administración sobre el abandono del avión en Canarias, y la deuda que acumulaba.

La letrada confirma que hizo un contrato de compraventa del avión que remitió a Ruslan Obiang Nsue, ex director adjunto de la compañía y quien finalmente lo aprobó y firmó. Éste último, ha confesado los hechos: «yo tomé la decisión de firmar el contrato que me llegó por correo electrónico. En uno de los viajes que hice, firmé el contrato y los cheques se hicieron a nombre de Ceiba Intercontinental que es lo que yo insistí con los de BINTER, y que parte de este dinero, como bien ha dicho el ministro, pagué la deuda exagerada que había del parking porque ya era un problema», explicó Ruslán. «Y luego se procedió a pagar a algunos proveedores que nos amenazaban porque ya se les debía dinero y estaban para ir a los tribunales. Así pasó el asunto. Si en su momento no dije nada, me disculpo ante usted, es porque me gustó lo que dijo, si vamos a investigar las cosas de Ceiba vamos a llegar hasta el fondo porque no es solo el asunto del ATR, son muchas cosas más que ocurren en Ceiba», concluía.

Así mismo, la abogada afirma que les propuso que no se ingresara el dinero de la venta en la cuenta de Ceiba Intercontinental de la sucursal de Madrid, dado que estaba congelada, sino que se ingrese en otra cuenta y se proceda al pago de las deudas que tenía la firma con otras subcontratas. El ingreso se hizo en la cuenta personal del exdirector Obiang Nsue.

Cuando el Consejo de Administración se entera de la venta de la aeronave por parte de la empresa española, decide emprender acciones legales contra BINTER por violación de contrato y mantenimiento, al constatar que el avión ya se había desguazado y vendido por partes.

El secretario de Estado de Auditoría ha informado que, el contrato de mantenimiento y revisión de la flota ATR estaba suscrito entre el Gobierno y la compañía BINTER y hasta el momento, de la supuesta venta, se ha estado pagando todas las cuotas valoradas en más de 4. 993 millones de francos.

En cuanto a los 700 mil euros desbloqueados por el Gobierno para el mantenimiento de la aeronave, siguen en paradero desconocido, ya que el rastreo que se realizó, apunta que fueron transferidos a una cuenta de Malasia y más tarde a Miami, EE.UU.

«La intención era remediar la situación inicial. Entonces me encontré en la obligación, una vez que tuve conocimiento de que se habían transferido 700 mil euros y están en paradero desconocido. Todo el mundo lo sabe».

En esta cuestión, Nguema Obiang Mangue ha aseverado que dará con el paradero de los 700 mil euros, y para ello, ha exigido toda la diligencia necesaria para seguir con otra línea de investigación.

En el mismo contexto, el director de auditorías también ha informado a los presentes que los motores que fueron enviados para revisión a Inglaterra, Cabo Verde y Singapur están actualmente en el país, despejando la incógnita de que se habían vendido.

Para Sergio Abeso Tomo, asesor jurídico de la compañía, ha habido fraude en la venta de la aeronave, de parte de Raquel Teresa Serón, quien fue abogada contratada por Ruslan Obiang Nsue para Ceiba, que se valió de tecnicismos en la nomenclatura de la empresa para crear la posibilidad legal de la venta del avión sin el consentimiento del Consejo de Administración de Malabo.

El vicepresidente de la República, por su parte, ha instado la creación de otra comisión que recabe todos los justificantes de las transacciones con la empresa BINTER y ha ordenado el arresto domiciliario del exdirector de Ceiba Intercontinental, Ruslan Obiang Nsue, su puesta a disposición judicial. Por otra parte, Nguema Obiang Mangue ha propuesto elevar a la jefatura de Estado, suspenderle de todas sus funciones en la compañía estatal, por ser el autor de la venta del ATR-72-500.

También ha levantado el arresto domiciliario del exdirector Luciano Esono Bitegue, por las pruebas presentadas en el caso de la desaparición del avión. Pero hasta que terminen las investigaciones, todos los implicados en el caso no podrán salir del país, sin una autorización expresa, ha aseverado el vicepresidente ecuatoguineano, quien ha prometido llevar ante la justicia a todos los implicados en la trama.

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