La pandemia de COVID-19 alcanzó a Guinea Ecuatorial el 14 de marzo de 2020, inicialmente, las autoridades adoptaron medidas de prevención y control cuya exigencia fue notable en todos los puntos de la sociedad incluyendo al personal de la administración Pública y Privada, para acceder a la oficina, subirse a un taxi o salir de paseo era necesario llevarse bien puesta la mascarilla, guantes y si era posible llevarse un bote de gel desinfectante tal y como lo requería tanto las autoridades sanitarias y políticas establecidas para tal fin.
En este sentido, la venta de productos destinados a combatir el coronavirus se disparó durante el primer mes de confinamiento. Entre el 15 de marzo y finales del mes de mayo, la demanda de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico aumentó de una manera considerable en la sociedad ecuatoguineana.
Los comerciantes ambulantes de estos productos en los diferentes mercados de la ciudad de Malabo confiesan que durante los primeros días del confinamiento podían vender algo más 50 paquetes de guantes y mascarillas al día, los sastres señalan que vendían al día más sesenta unidades y las farmacias indican que durante este tiempo los productos se les agotaba cada 24 horas.
La situación comenzó a cambiar cuando las farmacias y los supermercados comenzaron a elevar los precios de geles y de alcohol desinfectante “me acuerdo de que en aquel momento adquirir un pequeño bote de alcohol no te salía menos de 5000 XFAS”, rememora un ciudadano.
Y así poco a poco los ciudadanos comenzaron a fabricar sus remedios caseros para matar los insectos, siendo más útil la mezcla de lejía y limón con el agua y sólo adquiriendo la mascarilla.
A partir del 05 de junio de 2020 una vez que el Gobierno flexibilizó las medidas, sólo la mascarilla quedó siendo la única exigencia de protección contra el coronavirus.
Según la pequeña investigación realizada durante el pasado fin semana, con los comerciantes los datos revelan que entre las mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico el único objeto que los ciudadanos siguen adquiriendo es la “mascarilla”.
“Creo que ya no se exige mucho que alguien ponga los guantes ni que lleve su propio bote de alcohol, la mascarilla es lo único que te exigen en todas partes donde vallas por eso sigue teniendo su mercada”, dice un ciudadano “el verdadero problema por el que los ciudadanos dejaron de usar el gel fue por el precio que los comerciantes y farmacias lo vendían, la mascarilla siempre ha sido asequible para todos”, dice otro.
Actualmente, tras las fiestas de navidad y año nuevo, la exigencia de llevar mascarilla bien puesta sigue siendo tal cual, de hecho, los comerciantes de este producto confiesan que de entre todo el paquete de las herramientas diseñadas para combatir contra el virus de Sarcov dos es la mascarilla. Por lo que actualmente resulta difícil ver a un ciudadano llevar guantes o su propio bote de alcohol desinfectante.
