La sala Magna de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, donde Trinidad Morgádes Besari ocupó el cargo de Vice-rectora en 2005, ha sido el escenario del “no adiós, sino hasta luego” de instituciones políticas, académicas y lingüísticas como; la UNGE, AEGLE, CICTE, la embajada de España, entre otras.
Un acto calificado de “extrema tristeza”, los oradores han destacado la ardua lucha de Morgádes Besari por los derechos de las mujeres, adolescentes y las niñas, hasta llegar a crear la asociación “Ewaiso Ipola”, que significa, “mujer levántate”.
La embajada de España en Guinea Ecuatorial ha puesto acento en la persona de Trinidad Morgades como “diplomática, periodista y académica”. Por ejemplo que en 1968, tras la independencia, fue nombrada primera secretaria de la embajada de Guinea Ecuatorial en Lagos (Nigeria), y en 1971, fue nombrada agregada cultural en la embajada de Guinea Ecuatorial en Adís Abeba. En el año 2000 se convirtió en la directora del periódico “el correo guineo-ecuatoguineano”, y fue elegida presidenta de la asociación de la prensa de Guinea Ecuatorial (ASOPGE) en 2003. Logros que para la metrópoli, está segura que Morgádes “hizo un buen papel en representación de la joven nación”.
En su labor como académica donde entre los cargos, en 1986 fue Secretaria General de la UNED en Malabo, en 1992 fue Directora de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), así como de la Escuela de Agricultura, Pesca y Forestal, y en 2005 fue nombrada Vice-rectora de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), por este mérito y otros, el rector Ntutumu Nguema ha condecorado a Morgádes a título póstumo a medalla de oro.
Su intensa actividad como académica le asciende en 1988 y es nombrada Secretaria General del Consejo de Investigaciones Científicas de Guinea Ecuatorial (CICTE). En un discurso muy novelístico, el presidente del CICTE, Anacleto Olo Mibuy se ha despedido de la escritora Besari, “descase en paz”, Exclamó.
El presidente de AEGLE, Agustín Nzé Nfumu, académico que compartió el nacer de la institución con doña Trinidad, ha resaltado la gran lucha de la finada en la “conquista de la palabra bien hablada y bien escrita”, mientras recordaba una de sus expresiones como escritora, cuando dijo que “la muerte es solo un síntoma de que hubo vida”, por lo que, con una sonrisa, “no podemos despedirte con desanimo porque no abriste tu espíritu para el desánimo” expresó Nzé Nfumu.