» La mujer presbiteriana debe ser una mujer idonea que se somete a la voluntad de Dios» así se ha expresado el ministro del altar en la ceremonia con ocasión a la conmemoración del Día internacional de la Mujer. Mientras la consejera nacional de las asociaciones de mujeres, Priscila Anguesomo animaba a las suyas, «todas somos virtuosas y debemos luchar por la igualdad».
El pastor ha explicado los motivos por los que Dios creó a la mujer, «para que le sirva de ayuda al hombre, » Cómo consideramos hoy la ayuda que Dios nos ha dado?», por lo tanto «La mujer es algo que debemos cuidar y no para pisotear ni someter a la opresión, la mujer es indispensable para la constitución de la humanidad».
Por otro lado el celebrante ha sensibilizado a la masa femenina en el sentido de que la mujer no ha sido empoderada para luchar contra el hombre, «porque no es el hombre que le sacó el poder que tenía, sino su desobediencia al ser engañada por la serpiente en el jardín como indica la historia religiosa» por lo que, dijo «La mujer debe volver a humillarse ante Dios y pedir perdón»
El Día Internacional de la mujer ha coincidido este año con el de la oración que la iglesia reformada celebra cada primer fin de semana del mes de marzo. Con el lema: levántate, coge tú cama y marchate, tiene como objetivo «informarse mediante la palabra, orar y actuar» y pedir a Dios resolver los problemas que afectan a las mujeres.
Los orígenes del Día Mundial de Oración se remontan al siglo XIX, cuando las mujeres cristianas de los Estados Unidos y Canadá iniciaron una variedad de actividades cooperativas en apoyo de la participación de las mujeres en la obra misionera nacional y extranjera.
Cómo es de costumbre en ese día escoger un tema de oración, las mujeres de la iglesia reformada han optado orar por las mujeres de Zimbawe, tras el cambio de gobierno. La comunidad femenina ha dirigido sus oraciones, no solo por Zimbawe, también por Guinea Ecuatorial por la crisis economica, por la diferencia de opiniones, por la vigencia de los niños, la falta de amor entre hermanos, la delincuencia juvenil, por la vida de niños huerfanos, por la erradicación del coronavirus en el mundo y por la paz en la iglesia reformada de Guinea Ecuatorial.