El Rector de la UNGE: “Cuando la paz está siendo violada por un grupo de individuos y no se toman medidas, demuestra la debilidad de las instituciones”

Son las reflexiones de Filiberto Ntutumu Nguema Nchama en el programa A FONDO de TVGE.

Ante la irrupción de la delincuencia callejera que se hace más recurrente en los últimos días en la sociedad ecuatoguineana, el rector de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), Filiberto Ntutumu Nguema apunta a la debilidad de las instituciones del Estado como  principales culpables. Por consecuencia, señala que los que ostentan estas instituciones deben ir ajustándose a la dinámica de los cambios que se producen en el entorno de la vida.

Así lo ha evidenciado el rector en el programa A Fondo de la televisión pública (TVGE) en la jornada de este jueves, 21 de abril 2021, mientras afirmaba que, cuando se nota la debilidad de las instituciones es cuando suceden fenómenos en la sociedad como los que estamos viviendo.

“Hay que hablarlo con contundencia. La debilidad que se constata de las instituciones, hace que el vandalismo  y los asesinos se adueñen del espacio de la vida pública y la convivencia pacífica que debería desarrollar los ciudadanos de manera armoniosa”.

Ntutumu Nguema defiende que mientras la sociedad está en un momento dinámico de desarrollo, los que ostentan estas instituciones deben ir al compás de este proceso, adaptándose a la dinámica de los cambios que se producen en el entorno de la vida.

Los crímenes protagonizados por jóvenes de entre 15 a 25 años captados por las cámaras instaladas en las calles de Malabo se han vuelto virales en los último días. En éstas imágenes los chicos  atracan con machetes a unos ciudadanos a altas horas de la noches, aún cuando la sociedad casi ya se ha conformado con la situación: vivir con miedo, en espera de un posible atracador. Sin embargo, los servicios policiales siguen reportando a diario a los órganos judiciales numerosos casos de delincuencia para su juicio.

El Rector insiste en la extrema necesidad de adecuar las instituciones y las personas que las dirigen al compás de los cambios que se producen en el entorno de la vida.  “Llega un momento de competencia de una institución en un período cuando la sociedad da un salto hacia el desarrollo, se quedan en obsolescencia y ya no responden a las expectativas que cabría esperar”, añade.

La autoridad universitaria ha dicho que es inconcebible que “unos asesinos, ladrones” se adueñen y que generen una inquietud generalizada en un país donde la paz es una premisa indispensable para el desarrollo de la vida y una de las prioridades en la agenda del gobierno (el mantenimiento de la paz), “cuando esta paz está siendo violada por un grupo de individuos insignificantes y no se toma medidas contundentes para erradicar esta situación, esto demuestra a toda luz, la debilidad de las instituciones”.

La intención, precisamente era explorar la problemática desde la base a través de los que pueden dar soluciones efectivas, indicando que son de su exclusiva irresponsabilidad histórica y compartida entre la sociedad, la escuela y otras instituciones, donde cada institución tiene el peso de responsabilidad.

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