Que la población pueda planear sus familias implica que puedan planear su vida, vencer a la pobreza, mejorar la salud de las madres e hijos, lograr una mayor equidad de género, disminuir la mortalidad materna y sostener a la juventud.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Población en Guinea Ecuatorial ha elaborado una serie de actividades con ocasión de este día.
El representante del FNUAP, Boubacar Cisé ha relatado que Guinea Ecuatorial es uno los países más comprometidos en cuanto a la lucha contra la mortalidad materna y neonatal, adoptando diversas leyes y creando programas de salud reproductiva, sexual entre otros.
El Director General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, ha señalado que a pesar de los esfuerzos del Gobierno, todavía sigue habiendo mujeres embarazadas con VIH-SIDA que no disponen de tratamientos antirretrovirales y este es un gran reto para su institución y se ha comprometido a seguir colaborando con la FNUAP. Ha hablado también sobre los accesos de salud reproductiva en Guinea Ecuatorial, señalando los logros cosechados en materia de salud reproductiva, centrándose en Producción Femenina: Fístulas Obstétricas, Cáncer de cuello uterino, entre otras.
Las actividades han continuado con una donación de varios medicamentos por parte de la FNUAP al Hospital General de Malabo.
En la Región Continental se realizarán consultas médicas móviles para las mujeres de las 450 familias afectadas por las explosiones del 7M, con el objetivo de ayudarlas con sus problemas de salud sexual y reproductiva, incluyendo la prevención del VIH-SIDA y la violencia de género.
El Día Mundial de la Población se celebra el 11 de julio de cada año, por iniciativa del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Su objetivo primordial es crear conciencia en relación a todas las problemáticas que en la actualidad afectan a la población del mundo, sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
El Día Mundial de la Población fue proclamado en el año 1989, cuando la Tierra superaba los cinco mil millones de habitantes. Anteriormente, en 1968 los líderes mundiales proclamaron que los individuos tienen el derecho humano básico de determinar libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos. Cuarenta años después, los métodos anticonceptivos modernos permanecen inasequibles para cientos de millones de mujeres y hombres.