En el día de los derechos humanos, el PNUD, la fundación Constancia Mangue Nsue Okomo y el ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad de Género han llevado a cabo un evento conmemorativo en el que los protagonistas principales han sido las personas discapacitadas.
“Es una iniciativa que estamos empezando pero vamos a seguir”. Ha dicho la Representante Residente del PNUD Elsie Laurence Chounoune.
Reducir las desigualdades y promover los derechos humanos centrándose en el artículo 1 de esta declaración que pretende buscar soluciones a las dificultades que viven este grupo de personas día a día en las diferentes sociedades es el objetivo de este año.
Luchar por los derechos en la era post COVID considerando las dificultades a las que se han visto sometidos durante las restricciones obligatorias no es tarea fácil para las instituciones ni mucho menos para este grupo de población pero, la pandemia ha demostrado que todos podemos valernos de las nuevas tecnologías. Por esta razón para acercarles a sus seres más queridos la conmemoración ha venido acompañada de sesenta tabletas fabricadas por la marca afrione para los discapacitados seleccionados en esta ocasión.
Desde Oncige, el presidente de esta organización ha puesto especial mención en el ministerio de obras públicas, a quienes ha pedido que presten especial atención a las calles de Malabo y Bata, evitando baches, agujeros o alcantarillados que podrían hacer más difícil la vida diaria de los discapacitados. Igualmente, durante las conferencias se ha pedido más atención en todos los sectores: sanidad, construcción y educación, que llegados al nivel superior se reduce el número de discapacitados universitarios.
Les han recordado que no sólo tienen un problema en alguna parte de su cuerpo. Con confianza, orgullo de quien se es y vivir sin limitaciones podrían hacer todo lo que se propongan, aportando así su contribución en la sociedad “La discapacidad es la capacidad de ser extraordinariamente capaz”.